Los trabajadores en explotaciones agrarias percibirán 800 euros de prestación por jubilación frente a los 500 del sistema actual e ingresarán más dinero en caso de desempleo o bajas médicas
Poco más de 500 euros de pensión de jubilación era la cuantía que recibían hasta ahora los 4.500 asalariados en explotaciones ganaderas gallegas que se encontraban en el régimen agrario. Pero después de que el Senado aprobara ayer el proyecto de ley mediante el que se integrará a estos empleados en el Régimen General, las prestaciones aumentarán hasta unos 800 euros. La medida entrará en vigor a principios del año que viene y con ella el Gobierno central pretende igualar las condiciones laborales de los contratados para labores del campo con las del resto de contribuyentes a la Seguridad Social.
El secretario de la Executiva de Unións Agrarias (UUAA), Óscar Pose, aclara que de los 800.000 beneficiados por esta norma en toda España, la proporción de gallegos es "muy baja" comparado con otras autonomías donde las instalaciones tienen "mayores dimensiones", ya que en la comunidad gallega predominan las "pequeñas granjas familiares en las que normalmente solo trabajan el titular y el cónyuge".
Además del incremento de unos 300 euros en las prestaciones por jubilación, los dados de alta en la Seguridad Social por trabajar en instalaciones agrarias notarán mejoras económicas en caso de desempleo o bajas médicas respecto a las establecidas en el actual régimen agrario. Sin embargo, Pose reconoce que en lo referido al paro es más difícil concretar la diferencia de cuantías debido a que los contratos de estos empleados varían en función de sí trabajan "jornadas reales" de ocho horas como cualquier otro asalariado o solo unas horas en periodos puntuales. La iniciativa establece también un periodo transitorio hasta 2031 en el que se incluirá dentro del Régimen General un sistema específico para los trabajadores del campo, al igual que ocurre con los titulares de explotaciones que tributan como autónomos. De esta forma -apunta Pose- se hará una equiparación gradual para no perjudicar la competitividad del sector y será posible beneficiarse de las ventajas del sistema por cuenta ajena sin pagar una cuota elevada.
Fuente: La opinión A coruña
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