|
Al titular de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ya se le pasó la euforia de la victoria electoral, y su discurso rezuma prudencia para con el futuro de Galicia y España, ahora en manos del PP.
–¿Ha tenido oportunidad de hablar con el futuro presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, tras la victoria electoral, para plantearle las prioridades de Galicia?
–Por supuesto. Y durante la campaña electoral. Mariano asumió en sendos actos electorales en Vigo y Soutomaior cuatro compromisos con Galicia: naval, lácteo, pesca e infraestructuras.
–En infraestructuras, el proyecto estrella es el AVE. Usted sostiene que es imposible que en 2015 la alta velocidad llegue a Galicia, y baraja la fecha de 2018. ¿Con la crisis económica que hay será posible incluso 2018?
–Espero en los cien primeros días del nuevo Gobierno tener despejada esta incógnita. El futuro ministro de Fomento tiene que ver las cuentas de su departamento, las certificaciones pendientes, los modificados, los reformados de los contratos, las plurianualidades comprometidas, y ver lo que queda. Y yo voy a luchar para que el AVE no se posponga más. En el supuesto de que todo fuese como hasta ahora y se siguiese invirtiendo como hasta ahora el AVE estaría en 2018 y si no hubiese problemas técnicos de ejecución … Hay tramos donde tienen que trabajar siete tuneladoras simultáneamente y no han empezado. No creo que haya una vía de AVE en Europa en este momento que tenga la experiencia de estar sometida a 7 tuneladoras de forma simultánea, pero yo voy a luchar para que no se retrase más.
–¿Con lo que cuenta hasta parece optimista la fecha de 2018?
–Vamos a intentarlo. No tengo ningún dato para decir que es imposible. Sin duda es difícil acabar en el 2018, pero no me voy a dar por vencido.
–¿Habrá que firmar otro Pacto del Obradoiro?
–Este pacto ha sido muy útil. Si lo hubiésemos firmado en 2004, sería otra cosa. En 2009 cumplimos, en 2010 no y en 2011 estábamos intentando cumplir. Faltan todavía 1.500 millones por licitar, falta mucho licitado sin adjudicar y falta adjudicado sin comenzar …
–¿Y la variante de Cerdedo para cúando?
–Es una buena pregunta. La variante de Cerdedo habría que haberla licitada en 2010. Y pensar que la variante de Cerdedo la va a hacer una empresa privada con los problemas financieros que tienen las empresas ahora de financiación es cuando menos una propuesta que requiere más seriedad.
–El PP adelantó en campaña que habrá que priorizar las obras ya en marcha y aparcar el resto. ¿Está en peligro el acceso directo de Vigo al AVE?
–No podemos renunciar de antemano a ese acceso. No hay nada hecho hasta ahora, y eso es lo único que puedo confirmar a día de hoy.
–¿Y no sería más fácil si el futuro ministro de Fomento fuese gallego?
–Parece ser por la experiencia que no. Las tres preguntas que plantearé al nuevo titular de Fomento serán por este orden: cuándo llega el AVE a Vigo, cuándo llega el AVE a la Meseta y cuándo completamos el AVE Vigo–Ourense.
–La Xunta siempre ha defendido una autovía entre Vigo y Pontevedra, y el nuevo Gobierno pretende revocar el acuerdo para la ampliación de Rande. Si paralizamos lo hecho y empezamos de nuevo, ¿no se vuelve a retrasar la solución al colapso de Rande?
–Esa autovía estaba comprometida en 2003 y han pasado ocho años y no hay nada, ni autovía ni tampoco ampliación de Rande. Ni un metro cuadrado expropiado. Diré la postura de la Xunta cuando hagamos una reflexión con el nuevo Gobierno. La autovía tardará en construirse entre cinco y seis años, ¿aguantaremos sin hacer nada en la autopista? La autovía es la mejor solución porque unimos Vigo y Pontevedra sin peaje. Ahora se ha avanzado mucho sobre la posibilidad de ampliación de Rande y otras partes de la autopista a cambio de pagar más todos. Tendremos que ver lo que vamos a hacer.
–¿No descarta entonces ampliar la autopista?
–Pueden ser las dos opciones. A la que no vamos a renunciar es a que haya una autovía libre de peaje entre Vigo y Pontevedra. En este momento, decir que descartamos absolutamente la ampliación de la autopista no se puede decir. No lo tengo decidido. Hablaré con el ministro. Loque sí tengo decidido es que si ampliamos la Autopista del Atlántico es para el futuro. Para incrementar la conectividad de la autopista. Nos lleva a Portugal y al aeropuerto de Vigo, y nos tendría que llevar también al de A Coruña y al de Santiago.
–¿Y sin subir el peaje?
–No he dicho eso. Ya no más demagogia. Las autopistas se amplían o rescatando la concesión o pagando más peaje. En este caso, la ampliación del plazo de concesión ya está a tope. Si mantengo ese proyecto yo no voy a mentir a la gente y decirle que sin peaje. Mientras no se modifiquen las leyes españolas, esa es la solución, salvo que queramos rescatar la autopista y paguemos a la concesionaria, pero hay una autovía pendiente y lo óptimo para Vigo sería tener dos accesos.
–Usted descartó un adelanto electoral. Pero convocar elecciones a finales del próximo año sería un adelanto técnico, ¿baraja esta opción?
–Las elecciones deben celebrarse al final de la legislatura. Acabo de llevar los presupuestos de 2012 al Parlamento y quiero aplicarlos. Me parecería un ventajismo electoral convocar los comicios cuando es más fácil ganarlos.
–¿Reformará la Xunta para dar un nuevo impulso a su gabinete ante la nueva etapa que se abre en España?
–Dado el resultado de las urnas, deberían ser otros los que piensen en reformas. Como mínimo, el 20-N, no sufrí un rechazo a la gestión de mi Gobierno. Estoy satisfecho con los conselleiros. Y es muy difícil ser hoy en día conselleiro en Galicia.
–De cara a la contienda electoral, ¿cómo ve a la oposición?
–El PSOE no sabe lo quiere hacer para ayudar a Galicia. Para los socialistas, toda la culpa de la crisis es de la Xunta. Y el BNG ha mantenido dos escaños, pero ha perdido electorado. Su problema es que se le identifica con el PSOE. Votar al BNG es para que gobierne el PSOE. En todo caso, el PPdeG aún no ha decidido su candidato.
–¿Pero usted está dispuesto a repetir?
–Yo no me ofrezco como otros. Mi partido sabrá lo que tiene que hacer. Yo estoy a disposición de mi partido.
–¿Cómo valora la decisión de José Blanco de retirarse de la primera línea de la política nacional?
–Respeto su decisión. Si el número dos del PSOE observa que el número uno no se presenta ni a diputado y luego observa el descalabro electoral sin precedentes de su organización, supongo que la consecuencia lógica sea hacer lo que ha hecho Blanco. No ha sido inmune al resultado del 20-N. Cualquier político con un resultado electoral como el del pasado domingo tiene muchas dificultades para continuar.
–El PP anunció en campaña que si ganaba aceleraría una nueva ronda de fusiones y en el sector financiero se da por hecho que en el arranque de 2012 el Banco de España pondrá a la venta su participación en las cajas nacionalizadas e intervenidas. ¿Está preocupado por lo que le pueda pasar a Novagalicia Banco?
–El objetivo del nuevo Gobierno es que fluya el crédito. Y hacerlo peor que el actual, con tantos bandazos, será muy difícil. Hay una hoja de ruta en una serie de cajas, una Novagalicia Banco, y esa hoja de ruta tienen que cumplirla, y los directivos que para eso han asumido sus responsabilidades tienen que capitalizar el banco. Es un reto difícil en el peor momento posible.
–¿Sabe si el nuevo Gobierno dará tiempo a José María Castellano para cumplir esa hoja de ruta y captar inversores privados?
–Que yo sepa hasta junio el Banco de España sigue siendo el mismo, hay una real decreto que no ha sido modificado y que marca un plazo para que el FROB permanezca en las entidades financieras. El objetivo es capitalizar las cajas. Si se capitaliza Novagalicia Banco, tiene muchas posibilidades de seguir. Depende de cómo esté la economía española y de la capacidad de sus directivos. La primera es una incógnita y la segunda depende de la capacidad del presidente y del director general. Han presentado un proyecto de capitalización al Banco de España, y tienen que cumplirlo. Si no se puede capitalizar, el Gobierno tendrá que tomar decisiones. Si tiene un proyecto fiable de capitalización, el Gobierno le dejará tiempo para capitalizar.
–¿Y para la Xunta, cuánto tiempo debe permanecer el FROB en Novagalicia Banco, dos o cinco años?
–Dos años, claro. A ver si somos capaces de hacerlo.
–Castellano anunció que tiene 150 millones de capital gallego. ¿Le parece una buena cifra?
–Me sorprende la pregunta. Nunca me preguntaron por las operaciones de los directivos de las cajas tradicionales. Traer entre 150 y 200 millones es una muestra de cierta confianza del capital gallego. Vamos a ver si lo consigue y si lo consolida y lo cristaliza. Y una vez que lo haga me pronunciaré. Si es verdad que hay entre 150 y 200 millones de euros es una apuesta del capital gallego por un banco que tiene su sede en Galicia. Conseguir esa cantidad en estas circunstancias financieras... No hay antecedentes en otras comunidades.
–¿Se arrepiente de haber autorizado la creación de Novagalicia Banco por la valoración tan bajo que recibió la caja, apenas el 7% del capital de la nueva entidad?
–Todavía no tenemos la documentación que acredita esa valoración. Dimos esa autorización porque había una compromiso de que la caja llegaría al 15% del capital. Además de no dar la autorización, la caja sería intervenida. Tenemos el compromiso de llegar hasta el 15% y el compromiso de los directivos de capitalizar el banco.
–Para alcanzar ese 15% en el banco, ¿la caja no corre el riesgo de despatrimonializarse, pues ha de renunciar a los 96 millones que tenía de reserva para obra social y vender al banco cuadros y edificios para conseguir al menos otros cien millones más de euros? ¿Mientras el banco no reparte dividendos, cómo se va a financiar la obra social?
–¿Qué la caja tenga el 15% del banco significa despatrimonializarse? ... Primero que la obra sea social. Hay una gran cantidad de dinero metido en edificios. Prioricemos lo social y busquemos un equilibrio. Aumentar la participación en el banco es una inversión de futuro.
–Usted exige la devolución de las cantidades percibidas por los exdirectivos de las cajas tras su marcha. Castellano se la reclama a José Luis Pego y otros dos ex altos cargos, pero no a José Luis Méndez. ¿Y usted?
–¿Cree usted que puedo excluir a un exdirectivo? Yo ya dije públicamente que todos los directivos de las cajas deberían reflexionar sobre la no percepción de las cantidades.
–Debe prepararse Galicia para nuevos ajustes, a la vista de que usted ya adelanta que Mariano Rajoy se encontrará en el Gobierno central con facturas no computadas, deudas ocultas y un déficit falso?
–No lo digo yo, lo han dicho los presidentes autonómicos que tomaron posesión en mayo. Las comunidades habían declarado un déficit, que el Ministerio de Economía había validado, y cuando el PP llega a Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares, ... comprueba que el déficit era otro. Además hay una deuda del sistema nacional de salud, la mayoría no está computada, que oscila en torno a los 16.000 millones. Solo con estas dos consideraciones, el déficit ya es mayor al previsto. Ahora queda por ver si las cuentas del Estado son las que avanzó el Gobierno antes de las elecciones.
–¿Y usted espera que el déficit público del Estado sea mayor que el previsto?
–No he dicho eso. No tengo ningún dato que avale este asunto y espero que no sea así.
–Solo con lo que ya se sabe, ¿debe prepararse Galicia para nuevos ajustes?
–Galicia forma parte de España y está en la misma situación que el resto de España. Si queremos seguir en la UE, tenemos que cumplir las reglas del club.
–Hubo comunidades que no elaboraron sus presupuestos a la espera de que el nuevo Gobierno les confirme los ingresos por financiación autonómica. ¿Prevé una revisión de las cuentas gallegas para 2012?
–Espero que no porque hemos sido prudentes. El Gobierno de Zapatero nos dijo que podíamos contar con más dinero que este año, pero no le creímos y el incremento de ingresos para el año que viene es de -0,2%.
–En cambio, parece que usted prepara nuevos recortes, ya que defiende una nueva prestación farmacéutica y abre el debate sobre la subida de las tasas universitarias. ¿En qué consistiría esa nueva prestación farmacéutica?
–La prestación farmacéutica es una competencia exclusiva del Estado. Mi opinión es que debemos preservar si es posible la gratuidad en la prestación sanitaria como la entendemos ahora (hospitales, pruebas, consultas, ...), pero se puede replantear el sistema actual de prestación farmacéutica.Es probable que el nuevo Gobierno lo haga.
–¿Su propuesta sería que los ciudadanos pagasen los fármacos en función de su renta y no en función de su edad?
–Tengo claro que las personas sin recursos tienen que estar amparadas durante la crisis. Algunos principios de la actual prestación farmacéutica no responden al principio de la equidad. Es discutible que los parados tengan que pagar igual que los activos por los fármacos. Y es cuestionable que los pensionistas tengan las medicinas gratis por su edad y no en función de su renta. Lo que gasta Galicia en farmacia triplica su presupuesto de Universidades: 400 millones frente a 1.200 millones. Si el Gobierno español nos pide nuestra opinión, se la daremos.
–¿Y esta filosofía la aplicaría a otros campos?
–Estamos viendo pequeños servicios. Lo que nos preocupa es que la gente reciba o dé lo mismo con indepedencia de sus recursos. Ya lo hicimos con los libros de texto, al retirar la gratuidad universal y aprobar ayudas para las familias sin recursos. Lo hemos hecho también con algunas tasas, por ejemplo la del agua. Los que cobran más en este momento de crisis tienen que echar una mano a los que no tienen trabajo. Por ahí va el tema. Toda la política de tasas y precios públicos de la Xunta tiene que distinguir al usuario en función de las rentas. Con esta filosofía seguiremos actuando.
FUENTE: FARO DE VIGO
|
Usuario - - Acceso de usuarios
