La vía que abre la reforma de la Ley de Costas no resuelve la demanda histórica de Galicia sobre el reconocimiento de los núcleos tradicionales de su litoral, aunque sí permitirá regularizar muchas de las 12.500 viviendas construidas antes de 1988 en zona de servidumbre, cuya anchura ahora se rebaja de 100 a 20 metros. La modificación que el PP aprobó ayer en solitario en el Congreso, con la abstención de CiU y el sonoro rechazo escenificado por el resto de la oposición, posibilitará legalizar de forma directa 4.000 de esas viviendas, ubicadas en 255 núcleos costeros ya delimitados en 58 concellos con planeamiento urbanístico. Pero el proceso para cobijar bajo el paraguas legal las otras 8.500 casas afectadas será más complejo. Y varios miles seguirán fuera.
Para los 25 concellos sin planeamiento que albergan esas 8.500 viviendas se abre ahora un plazo de dos años en el que tendrán que aprobar el PXOM y delimitar las 600 aldeas que invaden la franja de protección costera. Los 52 municipios restantes, los que disponen de plan general y tienen deslindados los 255 núcleos en los que se LEER MÁS...
Fuente: La Voz de Galicia
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