Le reclama que revise las pensiones, remate la reforma laboral y restrinja el IVA reducido
La Comisión Europea exigió ayer a España nuevos sacrificios a cambio de ser más permisible con el calendario de cumplimiento del objetivo de déficit. La austeridad y el deterioro de la economía han desvirtuado los esfuerzos del Gobierno español por cumplir con los compromisos de ajuste pactados con Bruselas, que ahora está dispuesta a dar dos años más a España para alcanzar el 3 % de déficit en el 2016. Este año se podrá cerrar con un 6,5 %, frente al 6,3 % que pedía Madrid.
A cambio, el Gobierno de Mariano Rajoy deberá seguir de forma estricta la hoja de ruta que ha diseñado el Ejecutivo comunitario, que ha decidido tomar las riendas harto de tanto retraso en la aplicación de las reformas prometidas. Se avecinan muchos cambios «a todos los niveles», advirtió ayer el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso: «Es inaceptable relajar los esfuerzos ahora mismo. Hay que intensificarlos y aplicar las reformas estructurales necesarias para volver a crecer y crear empleo», añadió.
Las que a continuación figuran son las principales exigencias de Bruselas.
Subida del IVA
Para compensar la escasa capacidad de ingresos que tiene el Estado español, Bruselas propone una revisión completa del sistema tributario para marzo del 2014 e insta al Gobierno a que explore nuevas vías de recaudación como una subida del IVA reducido (10 %) de algunos productos hasta alcanzar el tipo general del 21 %.
También abre una vía al incremento de los impuestos medioambientales y sobre los carburantes e insta al Gobierno a luchar con más fuerza contra la evasión fiscal y la economía sumergida.
Nueva vuelta de tuerca a la reforma
Bruselas quiere que España concluya en julio la evaluación independiente de la reforma laboral, trabajo encomendado en un principio a la OCDE. Este examen debe determinar si la legislación ha introducido la suficiente flexibilidad en el mercado de trabajo. Es decir, si los despidos se han reducido de forma significativa en favor de ajustes en los salarios. La Comisión tiene claro que que España no puede perder ni un segundo en caso de que la evaluación detecte lagunas en la reforma laboral. Por ello, advierte de que «si es necesario» tienen que aprobarse medidas complementarias antes de finalizar septiembre.
El principal objetivo de Bruselas es que España ponga en marcha políticas activas de empleo que «den resultados prácticos». Considera que la reforma en este ámbito es «muy urgente» por la «crítica situación» que vive el mercado laboral y hace especial hincapié en la necesidad de luchar contra el desempleo entre los jóvenes.
Reforma concluida antes de que acabe el año
Bruselas tampoco da tregua con las pensiones: antes de terminar el ejercicio, la reforma debe estar concluida, para que entre en vigor el año que viene. El Ejecutivo europeo remarca la importancia de que se ponga en marcha el llamado factor de sostenibilidad, que restringirá la actualización de las pagas según el IPC. La Comisión también pide medidas para que la edad de jubilación aumente en paralelo a la esperanza de vida.
Nueva reducción del gasto sanitario
La Comisión pide al Gobierno que reduzca el gasto farmacéutico en los hospitales y que se promuevan los incentivos al «uso eficiente de los recursos» para contraer la inversión pública en este sector.
Los salarios se desligan de la inflación
El Ejecutivo comunitario quiere que se ponga en marcha antes de que finalice el año una autoridad fiscal independiente para que «mejore la eficiencia y calidad del gasto público de todas las Administraciones», incluido el sistema judicial. En el plan, que deberá ser presentado a finales de junio, también se incluye la obligación de reformar dichas Administraciones, incluidas las locales. La ley de desindexación, que, entre otras cosas, desligará el sueldo de los funcionarios de la marcha de la inflación, tendrá que entrar en funcionamiento antes del 2014.
Reducción del déficit de tarifa
La reforma del sector energético también en una prioridad. Bruselas urge al Gobierno de Mariano Rajoy a tener listo un nuevo plan este año que permita reducir el déficit de tarifa. También es prioritaria en los despachos belgas la Ley de Unidad de Mercado, que deberá aprobarse y aplicarse de inmediato. Considera el Ejecutivo comunitario que se deben reducir la burocracia y las barreras para la creación de empresas así como facilitar «segundas oportunidades» para aquellas que quiebran.
Fuente: La Voz de Galicia
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