La Administración sigue jugando en sus relaciones con los contribuyentes en otra división distinta a la realidad de la economía real. Hasta ahora, las autoliquidaciones y declaraciones del IVA podían presentarse por vía telemática de forma voluntaria o por papel. Para ello se contaba con la ayuda directa de los servicios de la Agencia Tributaria. Pero, a partir de este mes, Hacienda ha impuesto la obligación de que las declaraciones sólo se pueden tramitar por internet tras eliminar la posibilidad de hacerlo por los métodos tradicionales del impreso de papel.
Todo esto obliga a los autónomos, comerciantes individuales, profesionales y todas aquellas personas que facturan cualquier actividad, incluyendo a los arrendadores de los locales comerciales, a presentar una declaración 'on line' cuando en muchos casos no conocen las nuevas tecnologías, no tienen ordenador o éste no dispone de la configuración o los programas adecuados para descargar el modelo de declaración de la página web de la Agencia Tributaria. Es más, lo más probable es que este colectivo no sepa rellenar las casillas correspondientes. Leer más...
Fuente: El Mundo
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