El tiempo mejora desde mañana tras pasar la peor primavera desde 1986
El verano astronómico ya está aquí. Ha entrado hoy mismo, cuatro minutos después de las siete de la mañana, y será, con sus 93 días y 15 horas, el más largo de los últimos siglos. El otro verano, el meteorológico, ni ha asomado la cabeza y todavía se le espera. El pronóstico estacional avanzado ayer por el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ?con las reservas que implica al ser experimental y con una fiabilidad limitada en latitudes medias, ubicación de Galicia? apunta a que el trimestre estival, de julio a septiembre, será normal en Galicia. Los modelos de predicción, una vez actualizados, arrojan el mismo resultado que hace un mes. «No se aprecian tendencias significativas ni en temperatura ni en precipitación», afirmó el delegado, Francisco Infante.
Esta normalidad estival supone, recordó Infante, que hay que esperar temperaturas agradables en el norte, más calurosas en el sur y, como corresponde a la época, pocas precipitaciones. «Lo que no quiere decir ?matizó el delegado de la Aemet? que no vaya a llover, porque lloverá algún día seguro, y también habrá jornadas de calor seguidas de otras con niebla o con tormentas en el sur».
Registros llamativos
Pero, pese a las expectativas, ni rastro de momento de ese verano normal. Galicia sale, además, de una primavera especialmente dura, con registros antológicos. El balance de la Aemet confirma que ha sido la más fría desde 1986 (con anomalías que, según las zonas, oscilaron entre los 0,2 y los 1,5 grados por debajo de los valores normales) y la cuarta más lluviosa de los últimos 40 años (de media, se recogió un 57 % más de agua de lo habitual, y en algunas comarcas hasta un 80 % más). La sequía que arrastraba Galicia ya es historia. «Estamos fuera de ella holgadamente», afirmó Infante.
Las claves de esta primavera fría y húmeda están en la influencia ejercida en el saldo final por dos meses. Por un lado, el de mayo, con temperaturas medias hasta 2 grados inferiores a las normales, lo que convierte este mes en el tercer mayo más fresco de los últimos 30 años tras los de 1983 y 1984. Por otro lado, el de marzo, durante el que se acumuló el doble de la precipitación normal en las Rías Baixas y el triple en otros puntos. Y llovió también muchos más días, entre 23 y 27 según la zona, cuando lo habitual son 15 jornadas. No se batió récord «porque marzo del 2001 fue excepcional». «Ese mes se recogió el doble de lluvia que el de este año y en algunos sitios llovió todos los días», destacó Infante.
Próximos días
Junio, de momento, está siendo algo frío y, aunque ha llovido, las precipitaciones se sitúan algo por debajo de lo normal. Hoy todavía se prevén nubes y algunas lluvias débiles a primera hora en el litoral atlántico. «Mejorará poco a poco y a partir del mediodía lucirá el sol en el interior, pero, debido al viento del oeste, en la franja costera no quedará completamente despejado», avanza María Souto, de MeteoGalicia. Las temperaturas seguirán siendo bajas para la época: entre 18 y 20 grados en la costa, y 22 y 23 en el interior, 25 en Ourense.
La situación será similar mañana y se estabilizará más el domingo, aunque con más nubosidad en el norte. «Poco a poco se irá metiendo el anticiclón», anticipa Souto. La semana comenzará ya bajo la influencia de las altas presiones, sin lluvia pero con temperaturas todavía suaves, alrededor de 25 grados en el sur y de 20 en el norte. «Habrá tiempo seco, pero no nos vienen aún los 30 grados», explica la meteoróloga. «No habrá sensación de calor de verdad. Luego ya se verá».
Fuente: La Voz de Galicia
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