El consumo ecológico crece pero se prefiere lo casero y «do país»

Lo casero o do país sigue asociándose a calidad del producto, aun sin regular su producción, mientras que lo ecológico y controlado no goza de esa imagen tan positiva. «É problema xeral en España -dice José Antonio Fernández, director técnico del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega)-, fixemos moitos esforzos con produtos cara a mercados máis desenvolvidos e esquecemos o entorno». Ahora tratan reorientar promociones hacia los consumidores gallegos. Los alemanes, avanzados en este campo, siguen comprando ecológico y en España también el mercado crece, con tasas del 15 al 20 % en el 2010 respecto al 2009, pese a la crisis.

 

«O teito non se acadou, hai persoas dispostas a reorganizar os gastos e consumir ecolóxico, aínda que sexa algo máis caro. Aparte, a oferta medrou nas grandes superficies, gañando clientes que antes non atopaban os produtos ecolóxicos».

En hipermercados suelen tener un precio algo más caro que los alimentos convencionales. El Craega señala a los comercializadores que gravan lo ecológico al tener menos rotación que otro género. Si la cadena es más eficiente y los consumidores forman cooperativas de consumo y buscan productores, a los que comprar directamente, ambos se benefician. Citan A Xoaniña en Narón o Bandullo Verde en Lugo, que adquieren productos ecológicos frescos y transformados. Y han surgido otras como A Gradicela, en Pontevedra, Árbore en Vigo, Xocaminhoca en A Coruña, Eirado en Compostela, Lozaira en Redondela, Semente en Ourense. A veces son vegetarianos, otras no. Priman el respeto al medio ambiente y el comercio justo. Y también lo económico, huyendo de convertir lo ecológico en elitista.

Suben un 25 %

 

Certificación en auge

El volumen de productos ecológicos certificados creció notablemente en el 2010.

Por salud, el 48 %

 

Motivación fundamental

Según el Craega, razones de salud son las que priman a la hora de consumir ecológico

El 2,2 %, a diario

 

Consumo en Galicia

Solo el 13,7 % de los gallegos come ecológico habitualmente. A diario son muchos menos.

 

Fuente: La Voz de Galicia