El Banco de España vuelve a describir un escenario lúgubre en su último Boletín Económico, en el que constata para el tercer trimestre del año lo que ya ocurrió en el segundo: que el crecimiento de la economía está estancado. Según el supervisor, los datos muestran «la atonía de la actividad», lastrada por una demanda interna sin fuelle, ya que el descenso de los índices de confianza de los consumidores y del comercio minorista, unido a las malas perspectivas del mercado laboral, no invitan precisamente a sacar la cartera.
Pero pese al mal momento para el consumo privado, el Banco de España apunta como vía para reactivarlo un posible respiro en las hipotecas. Así, estima que el gasto en consumo de los hogares propietarios de vivienda podría aumentar en torno a un 3 % si el tipo de interés de su hipoteca se redujera en un 1 %. Del mismo modo, señala también que un aumento en el plazo del vencimiento del crédito en un año se traduciría en una elevación del 1,3 % en el consumo, aunque también es un factor a tener en cuenta el nivel de la renta.
Familias
Y es que «la forma en la que se financia la compra de una vivienda condiciona la evolución del gasto de consumo de las familias, tanto antes como durante un largo período después de dicha compra», apunta Ernesto Villanueva, de la dirección general del Servicio de Estudios del Banco de España, que tomó como referencia la información de la Encuesta Financiera de las Familias del período 1990-2005.
En su radiografía de la coyuntura económica del país, el organismo que preside Fernández Ordóñez también pone el foco sobre el mercado laboral, al advertir del descenso de los contratos indefinidos (un 6,7 % menos en el tercer trimestre), junto con el alza de la temporalidad -que la reforma laboral pretendía combatir- y del paro de larga duración, casi un 5,5?% más que hace un año.
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA
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