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Las casi 6.000 viviendas propiedad de los bancos destinadas al fondo social de vivienda (FSV) de alquiler para familias desahuciadas siguen vacías, ya que, según datos hasta junio solo se han asignado 258 pisos
Las casi 6.000 viviendas propiedad de los bancos destinadas al fondo social de vivienda (FSV) de alquiler para familias desahuciadas siguen vacías, ya que, según datos hasta junio -proporcionados ayer por el Ministerio de Economía-, solo se han asignado 258 pisos. Según el ministerio, apenas se han presentado 594 solicitudes desde que se abrió el fondo en marzo. Sin embargo, para Economía las cifras son «aceptables», si bien ya contempla la posibilidad de revisar los requisitos si el tiempo demuestra que son demasiado exigentes. En la actualidad pueden acceder a un alquiler del FSV las personas desalojadas de su residencia habitual después del 1 de enero del 2008, con ingresos familiares inferiores a tres veces el Iprem (1.597,53 euros mensuales) y que cumplan algunos de los requisitos de especial vulnerabilidad (familias numerosas, violencia doméstica y deudores en paro que hayan agotado la prestación, entre otros).
Para la portavoz socialista de Vivienda, Leire Iglesias, el convenio que firmó en enero el Gobierno con 33 entidades financieras «deja todo en manos de los bancos, y son estos los que deciden qué vivienda es la más conveniente para el desahuciado y si la familia cumple los requisitos exigidos». «Todo depende de la buena fe de los bancos y presuponer esta buena fe es como creer en los Reyes Magos», dice Iglesias. Uno de los argumentos en los que coincide la oposición es en que estas 6.000 casas -valoradas en menos de 100.000 euros- no están ubicadas precisamente donde los afectados las demandan.
Fuente: La Voz de Galicia
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