El sector confía en que se mantenga el descuento actual de 2.000 euros por vehículo
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, insinuó hace unos días lo que ayer confirmó su vicepresidenta. Soraya Sáenz de Santamaría anunció una prórroga del plan de ayudas al achatarramiento de vehículos con diez o más años de antigüedad a cambio de comprar un coche nuevo. El nuevo PIVE, el tercero en un año, estará dotado con 70 millones que ayudarán al sector de la automoción a salvar casi todo el segundo semestre del 2013, al menos hasta octubre.
Esos 70 millones suponen casi la mitad de los 150 millones de presupuesto de la segunda edición del plan, a punto de agotar los fondos, y casi igualan los 75 millones de la primera.
El PIVE en vigor ha logrado aminorar la sangría de ventas a la que parecía condenado el negocio. De hecho, la matriculación de coches particulares ha encadenado tres meses seguidos de aumentos. Y las previsiones para julio son muy positivas. Según datos del sector, las matriculaciones en Galicia han crecido un 18 % hasta el día 18.
Sáenz de Santamaría detalló que el Ministerio de Hacienda hará un crédito especial para dotar el nuevo plan, que se aprobará mediante decreto ley en uno de los próximos Consejos de Ministros. No se conocen oficialmente detalles de cómo serán los incentivos, pero el sector cuenta con que se reediten los criterios del plan actual. Esto es, una subvención de 2.000 euros, aportados a partes iguales por el Ministerio de Industria y por la marca automovilística, para la compra de un coche nuevo y el achatarramiento del viejo. Las familias numerosas reciben 3.000 euros si adquieren un vehículo con más de cinco plazas.
Euforia en el sector
El sector del automóvil ha acogido con entusiasmo el anuncio y destacó que impulsará la recuperación económica al generar un impacto económico de 800 millones, y permitirá cerrar el año con unas matriculaciones de alrededor de 700.000 unidades en España. De ser así, las ayudas públicas permitirían mantener un volumen de ventas similar al del año pasado, aunque lejos de los 1,2 millones de vehículos que sería «lo normal en España por población, renta per cápita y motorización», según el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres
El vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Mario Armero, explicó que «es básico recuperar el consumo porque no habrá crecimiento económico sin consumo y el automóvil es un acelerador del mismo». Anfac calcula que el PIVE 3 dará cobertura a 70.000 turismos, generando una demanda adicional de 26.000 unidades, que no se hubiera producido sin las ayudas.
Los ingresos fiscales se aproximarán a los 278 millones (por el total de vehículos acogidos), de los que 200 millones corresponderán a IVA e impuesto de matriculación. El PIVE 2 recaudó 430 millones en IVA y matriculación, de los que 174 correspondieron a una demanda adicional de 50.000 vehículos.
Fuente: La Voz de Galicia
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