Cuando el empleo escasea y, lo que es peor, se consolida como una perspectiva de larga duración, la única alternativa para incorporarse al mercado laboral es, al menos la vía mayoritaria que se elige, el auto-empleo. Las cifras de paro en general son las peores de la historia reciente de Galicia, pero ese calificativo se queda corto si se centra la atención en la franja de edad que va de los 16 años hasta los 30.
Los índices y los porcentajes varían más o menos en función de dónde se ponga el límite. Es decir, de si por “juvenil” se considera hasta los 25, 30 o 35. En cualquier caso, los datos son desoladores y en cualquiera de estos arcos de edad los porcentajes superan, ya de largo, el 40%.
Más iniciativa > Francisco Javier Pérez Bello, presidente de la Federación Galega de Autónomos, aporta más cifras. Desde comienzos de 2008, la comunidad ha pasado de tener casi un cuarto de millón de autónomos a poco más de 219.000. En lo que va de año, además, 600 profesionales de este régimen han causado baja.
En este contexto, explica Pérez Bello, “autoemplearse vese cada vez máis como unha posible saída á crise, pero por debaixo aínda do que sería desexable”. Esa opinión la comparte el abogado Cristóbal Dobarro, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ferrol, una entidad creada en 2003 y que agrupa actualmente a unas 85 empresas dirigidas por menores de 40 años. “En época de crisis, de la necesidad se hace virtud”, dice, pero inmediatamente añade que, si bien el número de emprendedores ha crecido en estos años, no llega aún a niveles que Dobarro considera “óptimos”.
Las opiniones de ambos representantes no difieren tampoco en que este déficit viene derivado de una falta de “cultura e mentalidade emprendedora, sobre todo na poboación nova”, puntualiza el presidente de los autónomos gallegos, que vuelve a apoyarse en datos: “Os galegos seguimos estando por debaixo da media estatal. Neste momento, o índice de autoemprego en xente nova, é dicir, a porcentaxe de autónomos menores de 30 anos non chega ao 4%”. Para el portavoz de los jóvenes empresarios locales, en Ferrol hay que tener en cuenta un factor más, que es su propia realidad socioeconómica. “España está por debajo de bastantes países europeos, no digamos ya de Estados Unidos; Galicia está en los vagones de cola de España y esta situación es en Ferrol más acusada: somos las urbe gallega con menos emprendedores, y eso se debe a la cultura funcionarial tan arraigada, a esa dependencia tan fuerte del Estado que ha habido durante tantos años”.
Pero el empleo público, y en eso también coinciden ambos emprendedores, no está en su mejor momento, y es probable que no vuelva a estarlo a medio plazo, lo que significa que la alternativa del autoempleo comience a estar más valorada por los jóvenes.
Dificultades > El problema es que los que se decantan por esta vía laboral se encuentran, según Pérez Bello, “con moitísmas dificultades”, entre las que destacan las consecuencias de la crisis: un consumo que navega por niveles bajos y una financiación “practicamente pechada”, dos factores que no ayudan precisamente a promover el cambio de mentalidad en una juventud menos emprendedora de lo que sería deseable.
Este estado de las cosas está llevando a que ideas viables se queden en nada o, en el peor de los casos, se marchen a otros lugares e incluso a otros países. “Tenemos que ser conscientes de que la generación de riqueza depende mucho de que haya gente con ideas y sea capaz y tenga las competencias necesarias para desarrollar esos proyectos”, advierte el abogado Cristóbal Dobarro. ( SEGUIR LEYENDO LA NOTICIA)
Fuente: el diario de Ferrol.
|