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La prolongada depresión económica que sacude Galicia y el conjunto del Estado está cambiando el perfil del parado de larga duración, hasta ahora vinculado a profesionales de dilatada experiencia, mayores de 45 años y provinientes de sectores en crisis. A ese temido pozo, del que resulta muy difícil salir para hallar un empleo, está cayendo la gente más joven, lo que supone una grave hipoteca para el futuro productivo del país.
Hace ahora cuatro años, en Galicia se contabilizaban 5.000 menores de 25 años que habían trabajado anteriormente, pero que llevaban más de doce meses buscando un puesto de trabajo. Esa cifra asciende ahora a más del doble: 10.500 gallegos que no han cumplido el cuarto de siglo entran en el temido grupo de los parados de larga duración. Si se toma como referencia la franja de edad que va de los 25 a los 54, la siguiente que ofrece la EPA, la cifra se dispara hasta los 103.000, el triple de los que se contabilizaban en el 2009.
«Después de casi seis años de crisis económica y laboral, es difícil vislumbrar con algo de certeza dónde estará el final del túnel». Tan poco alentadora reflexión se recoge en el último informe que sobre el mercado laboral ha elaborado la patronal de grandes empresas de trabajo temporal, Asempleo, en el que se pone el foco en el colectivo de menores de 25 años, sin duda alguna el gran damnificado por la debacle económica.
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Fuente: La Voz de Galicia
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