La caída fiscal explica el déficit español, el peor entre los grandes países de la UE.
La caja fiscal española está perdiendo 38,4 millones de euros al día desde el estallido de la crisis, a mediados del 2007. En tres años, las arcas del Estado han dejado de ingresar 42.107 millones de euros, según el estudio elaborado por el gabinete económico de Comisiones Obreras en Galicia.
El informe concluye que este descenso de los ingresos ha sido en España más grave que en el resto de los grandes países de la UE, y es el responsable directo del déficit del Estado, situado como uno de los más complejos de resolver entre las diferentes naciones del entorno del euro.
El director del informe, el economista Manuel Lago Peñas, explica que en estos tres años las cuentas públicas de España han sufrido un «grave deterioro». El país ha pasado de un superávit del 1,9 % del PIB en el 2007 a un déficit del 9,2 % en el año 2010, alcanzando un valor máximo 11,1 en el 2009.
Con este cambio, España pasó de ser uno de los Estados de la Unión Europea con las cuentas públicas más saneadas a colocarse entre los países con mayores desequilibrios (véase el gráfico).
El origen del problema
El estudio de CC. OO. revela que la responsabilidad de este deterioro se reparte casi a partes iguales entre el aumento de los gastos y la disminución de los ingresos. Sin embargo, en el lado del gasto, el comportamiento de la economía española es similar a la media de los países de la Unión Europea (UE). Frente a un aumento del gasto público medio de 4,7 puntos del PIB en la UE, en España el incremento ha sido de 5,8 puntos. Esta diferencia de 1,1 puntos viene explicada en su integridad por el aumento de las prestaciones por desempleo, una consecuencia directa de la escalada del paro en España, cuya tasa está situada hoy en el 21,5 %.
Donde realmente está el diferencial más relevante de la economía española, tanto cualitativo como cuantitativo, es en los ingresos tributarios, sobre todo en comparación con el resto de los socios europeos. Mientas que en la media de la Unión Europea los ingresos solo bajan 0,8 puntos de PIB, en España se desploman en 5,4 puntos.
La comparación de lo que ha sucedido en el período de crisis con los impuestos en España y el resto de los países de la Unión es sorprendente. Mientras que en estos tres años la presión fiscal otros Estados se mantenía o aumentaba, en el caso español se desplomó. Si en el 2007 la presión fiscal nacional estaba 3,8 puntos por debajo de la media, en el 2010 el diferencial se dispara hasta 8,3 puntos.
España está en el grupo de países con menor presión e ingresos públicos, junto a Rumanía o Letonia. Y se posiciona a más de veinte puntos de países como Suecia, Dinamarca o Finlandia. Entre el 2007 y el 2010, los ingresos tributarios, que son los computables en términos de déficit público, cayeron en 42.107 millones, una reducción del 21 %. El IRPF dejó de recaudar 5.637 millones respecto al nivel del 2007; el impuesto de sociedades perdió 28.625; y el IVA otros 6.763.
La explicación está en el fraude
Estos datos hacen necesario explicar las enormes diferencias entre los tributos recaudados sobre las rentas del trabajo, las más controladas por la Agencia Tributaria, los impuestos sobre los beneficios de las empresas y los que se cargan sobre las ventas de empresas, los autónomos y el resto de profesionales.
En estos últimos sujetos fiscales se concentra la inmensa mayoría del fraude. «Por ello -dice el informe- no es nada tranquilizador comprobar cómo se desploma la recaudación de los impuestos que gravan sus rentas o sus ingresos».
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA
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