La planificación de licitaciones del AVE que el Ministerio de Fomento entregó a la Xunta incluía unos 300 millones de euros que deberían ser licitados en septiembre. Sin embargo, el Consejo de Ministros celebrado ayer en la Moncloa finalizó sin que el Gobierno autorizara la licitación de los dos tramos previstos: la vía derecha del túnel de O Corno y el recorrido entre Cerdedelo y Prado.
El ministro de Fomento, José Blanco, había negociado previamente con la responsable de Economía y Hacienda el cronograma de contratos que, desde mayo hasta diciembre, deberían zanjar los tramos pendientes en el nuevo acceso ferroviario a Galicia. Pero el hecho de que septiembre quedara desierto de licitaciones y que la última se produjera el pasado 19 de agosto comenzó a encender las señales de alarma en algunos sectores.
Fuentes consultadas en distintos ámbitos temían que se produjera una moratoria en la salida de los contratos tras la convocatoria de elecciones y la situación de aparente interinidad del Gobierno de Zapatero. Otros temían que las presiones territoriales que desde hace meses soporta Blanco por su supuesto trato preferente a las infraestructuras gallegas hubieran tenido algún efecto. Sobre todo las críticas que arreciaron desde hace días en Cataluña.
Cuestión de procedimiento
Pero en Fomento niegan la mayor y, sobre todo, aseguran que el Consejo de Ministros no tumbó las licitaciones de Blanco. Fuentes del ministerio aclaran que ni siquiera llegaron a la reunión del secretarios de Estado y subsecretarios que se celebra los miércoles para preparar los asuntos que se llevan al Consejo de Ministros. Por tanto, los contratos ni siquiera llegaron ayer a la mesa presidida por Zapatero.
¿Cuál fue la razón? En Fomento aducen que se debió a una cuestión de índole técnica que impidió tener preparados los expedientes para la reunión del miércoles. «Se trata de un asunto puramente procedimental. En absoluto es un problema de fondo», aclararon fuentes del ministerio para zanjar elucubraciones sobre un posible frenazo de las licitaciones en plena precampaña.
También explicaron que los expedientes estarán listos para el próximo Consejo de Ministros, que es cuando prevén que se aprueben definitivamente. «Esto no supone ningún retraso sobre los plazos previstos», zanjaron en el ministerio.
El hecho de que en septiembre no se aprobara ninguna licitación obligaría a Fomento a licitar en octubre unos 900 millones de euros, pues para ese mes estaba previsto aprobar una inversión de algo más de 600 millones.
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA
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