España lleva más de cinco años en crisis, arrastra un paro descomunal, ha hecho dos reformas laborales, ha cambiado el sistema de pensiones y ha sufrido duros ajustes en el gasto público. Y nunca habían coincidido las posiciones del Gobierno, la oposición, la patronal y los sindicatos. La sugerencia del comisario europeo de Empleo, László Ándor, de introducir en la legislación española el contrato único para solucionar el paro juvenil ha servido para unir, por una vez -y posiblemente sin que sirva de precedente-, a los agentes políticos y sociales en su contra.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró ayer que el contrato único es «inconstitucional» y explicó que no existe una recomendación oficial de la Comisión Europea para que se implante. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, consideró bastante «atrevida» la propuesta de Ándor porque supone cambiar la legislación española de «golpe». Rosell se preguntó si «en el país del comisario existe ese tipo de contrato» y defendió que haya diferentes modalidades de contratos para cubrir las necesidades de los diferentes sectores, aunque sí abogó por una simplificación. LEER MÁS...
Fuente: La Voz de Galicia
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