En Galicia, 260.000 clientes de Gas Natural Fenosa, la principal comercializadora de energía de la comunidad, pagan menos por la luz que el resto de mortales acogidos a la tarifa regulada. Son los beneficiarios del llamado bono social, implantado en el 2009 por el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero. Estos consumidores (2,5 millones en toda España) pagan lo mismo por la luz desde ese año. Pero no son precisamente unos tipos con suerte. Se trata de clientes que han acreditado pertenecer a colectivos con pocos recursos económicos. El bono social supone un coste anual de 228 millones de euros, que asumen las eléctricas.
La condición para disfrutar del bono es ser pensionista con la prestación mínima, o ser una familia numerosa o con todos los miembros en paro. Todos ellos tienen una potencia instalada declarada de 3 kilovatios como máximo.
Así es hasta ahora, pero el panorama va a cambiar. Y no para hacer más accesible este tipo factura. Estos consumidores denominados vulnerables por el Ministerio de Industria tampoco se librarán de los recortes incluidos en la polémica reforma energética. De momento, y desde el pasado día 1, la tarifa del bono social deja de estar congelada en los niveles del 2009 para aplicar un descuento fijo del 25 % en la tarifa regulada que pagan el resto de clientes. Si esta última sube, la otra, también, aunque menos.
Según el ministro José Manuel Soria, los beneficiarios del bono social salen ganando, pues hasta ahora la rebaja media era del 20 % sobre el recibo normal. Leer más...
Fuente: La Voz de Galicia
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