La crisis económica se está cebando con las empresas y trabajadores gallegos, que se encuentra en caída libre sin que nadie sea capaz de ponerle freno a la situación. El presidente de la patronal gallega cifra en 1.500 las empresas que han cerrado sus puertas desde enero de este año y advierte de que la creación de empleo es un reto imposible en estos momentos. A parte de una reforma laboral en profundidad, los empresarios y sindicatos gallegos exigen a la Xunta políticas más contundentes para evitar la desaparición de empresas y apoyo a los nuevos emprendedores (SEGUIR LEYENDO LA NOTICIA)
FUENTE FARO DE VIGO
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