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El Ayuntamiento de A Coruña es el que reconoce el mayor agujero, de 130 millones
Siete ciudades. Y un agujero de más de cuatrocientos millones de euros. Del tamaño del Gaiás. Tan grande como el presupuesto calculado para la Ciudad de la Cultura. Ese es el resumen de las arcas de los mayores concellos de Galicia. El alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, encendió todas las alarmas al asegurar el lunes que su concello está «a punto de fenecer». No es la excepción, aunque otros regidores intentan restar dramatismo a las cifras.
El Concello de A Coruña reconoce a día de hoy una deuda de 130 millones. Y el regidor coruñés, el popular Carlos Negreira, asegura que 28 corresponden a sus ya célebres «facturas del cajón». El gobierno municipal añade que, a mayores, existen contingencias urbanísticas y judiciales estimadas en 78 millones de euros, entre ellas lo de Someso, un caso en el que ya hay una sentencia firme que contempla el pago de 8,2 millones.
«Comprobamos que el estado de las cuentas confirmaba los peores pronósticos. Durante años se empleó el método de los malos estudiantes, dejar todo el trabajo para los exámenes de recuperación, pero ahora es el nuevo gobierno el encargado de aprobar los exámenes», explica Rosa Gallego, teniente de alcalde de Hacienda en A Coruña. «Los datos son bastante alarmantes, lo que tenemos por delante es complicado, pero vamos a trabajar para mejorar los datos», añade. Sobre si hay riesgo de fenecer, dice entre risas: «Esperemos que no».
Santiago debe unos 70 millones, lo que supone un nivel de endeudamiento del 76 %, según la concelleira de Facenda, Cecilia Sierra (PP). Conde Roa insiste en que «la situación es crítica».
El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey (PP), tampoco oculta su preocupación por los 35,2 millones de deuda. «La situación es muy delicada como consecuencia de la crisis en España. Están mermando los ingresos municipales igual que los autonómicos y a partir del año que viene vamos a tener que devolver dinero por los anticipos que ha realizado por una mala presupuestación del Gobierno central», explica. «En Ferrol tenemos seis millones de euros en facturas sin pagar y otros tres millones en facturas sin crédito presupuestario y tenemos que devolver 1,7 millones del 2008 y 5,1 millones del 2009 por los anticipos recibidos del Estado», agrega. Y resume con una frase que es un mantra: «Nos hemos encontrado una situación peor de lo que nos esperábamos».
La interpretación de las cifras cambia en los ayuntamientos en los que no se registró un cambio en las últimas elecciones. El discurso se dulcifica. Las cifras ocultas desaparecen. La deuda aproximada del Concello de Pontevedra se sitúa en 28 millones de euros, incluidas las cantidades a devolver al Estado. Desde el gobierno local (BNG-PSOE) se insiste en la buena salud financiera del Ayuntamiento, ratificada por el hecho de que la deuda no llega al 50 % del límite de la capacidad de endeudamiento del Concello. El ejercicio 2010 se cerró con un remanente líquido de tesorería de 11,2 millones de euros.
Según el informe de Intervención referido a la liquidación del presupuesto del 2010, el Concello está «nunha situación saneada: O Concello de Pontevedra liquida o seu orzamento con remanente de tesorería positivo, presenta un aforro neto positivo e está moi por debaixo dos límites permitidos de endebedamento».
El Concello de Vigo, con más de 55 millones de deuda, también presume de cuentas. «Está en una situación financiera relativamente buena. Es el más saneado de España, y lo venimos diciendo desde hace dos años», señalan desde el Ayuntamiento, gobernado por el PSOE.
«En Ourense a situación é sólida como para garantir que de ningunha maneira se vai producir unha quebra», dice Agustín Fernández Gallego, el responsable del área de Facenda, que cuenta con 53,4 millones de deuda.
En Lugo (más de 46 millones) no solo ven cifras negativas. «O Goberno central vai dar ao Concello un 13 % máis que o ano anterior, así que o saldo é positivo», aseguran.
Fuente: La voz de Galicia
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