Primero Warren Buffett, estadounidense, el tercer hombre más acaudalado del mundo. Luego los presidentes de las principales empresas francesas. El planeta de los multimillonarios se ofrece a arrimar el hombro en la crisis económica con la petición de que les suban los impuestos. Todo parecía que aquí, en España, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero estaba por la labor y que el Consejo de Ministros del pasado viernes aprobaría, posiblemente, la recuperación del Impuesto del Patrimonio, suprimido en el año 2008. No fue así, pero la discusión sobre la presión fiscal a las rentas altas vuelve a estar encima de la mesa (
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Fuente: LA OPINIÓN A CORUÑA