La reforma fiscal que prepara el Gobierno de Mariano Rajoy centrará la bajada impositiva en las rentas del trabajo. Según fuentes de Hacienda, el IRPF será menos oneroso para las percepciones de carácter laboral cuando se introduzca la modificación tributaria en la que aún trabaja el grupo de expertos, y cuyo informe definitivo todavía está pendiente.
La bajada de la fiscalidad de las rentas del trabajo en el IRPF se trata de un primer paso en la intención de aligerar la carga tributaria, generando incrementos de la demanda interna que alienten la actividad. ¿Qué problemas traería bajar IRPF y subir el IVA?
Menor IRPF para el trabajo
A esa merma de la tributación de las rentas del trabajo en el IRPF se pretende añadir, en adelante, bajadas de las cotizaciones sociales. Ello a medida que los vientos de recuperación vayan permitiendo hacer concesiones. La pretensión es que la diferencia entre el salario bruto y neto vaya estrechándose.
Por lo pronto, el Gobierno ya ha aplazado hasta mayo la puesta en marcha de la cotización por las retribuciones en especie, introducida a finales de 2013 en Consejo de Ministros.
Con todo, la bajada del Impuesto sobre la Renta que incluye la verdadera reforma fiscal que prepara el Gobierno no prevé alterar la tributación del ahorro (entre el 21 y el 25%, según tramos).
No están previstos tampoco incentivos fiscales para el ahorro a largo plazo, normalmente asociado a la previsión complementaria de los ingresos postjubilación.
El Gobierno calcula que el ensanchamiento de las bases imponibles asociado a la salida de la recesión y a las previsiones de crecimiento hará posible mantener la recaudación pese a la rebaja de parte del Impuesto sobre la Renta. Es decir, fía a la recuperación el mantenimiento de los ingresos tributarios.
Leer más...
Fuente: El Economista.es
|