La remuneración de los trabajadores disminuyó un 6,1 % en el primer trimestre de este año después de haberse reducido un 5,4 % el año pasado
La reforma laboral cumple un año desde su aprobación por el Parlamento y va a soplar las velas con más de seis millones de parados, con un previsible aumento de la conflictividad laboral por el fin de la ultraactividad de los convenios colectivos y con una devaluación salarial general. Pero también con un aumento de la flexibilidad interna que permite a las empresas adaptarse mejor a la crisis y cuatro meses consecutivos de reducción del paro registrado.
Es difícil hacer un balance científico porque la comparación no puede plantearse con la situación anterior, sino más bien con la que hubiera llegado a ser sin la reforma. Por ejemplo, en un año han desaparecido 798.500 empleos, pero no se sabe cuántos más o menos se habrían destruido sin la reforma. Esta facilita la flexibilidad interna, el ajuste de horas y salarios más que los despidos, explica Marcel Jansen, profesor de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador de FEDEA. «Es de esperar que esa flexibilidad sea cada vez más utilizada, aunque a corto plazo las empresas que tenían exceso de personal han aprovechado para despedir», dice.«No sé si ha contribuido a destruir menos empleo. Parece que no, aunque llevamos unos meses que mejora», señala Miguel Cuenca, socio director del área laboral de KPMG Abogados, que recalca que lo que crea empleo es la actividad económica. Según los datos de paro registrado, el ritmo de aumento del desempleo se ha frenado, ya que en junio del 2012 crecía a una tasa anual del 12 % y el mes pasado ese ritmo había bajado al 3,22 %. Sin embargo, la contratación y el empleo siguen una tendencia distinta: en junio, solo una quinta parte de quienes se dieron de baja en las oficinas de empleo lo hicieron porque encontraron trabajo. En este último año, la contratación ha caído un 1,4 % y la tasa de empleo ha bajado del 56,5 % al 54,5 %. Lo que está fuera de toda duda es que los salarios han bajado más de lo que lo hubieran hecho sin la reforma. Muchos analistas entienden que su razón principal era lograr un rápido ajuste de las retribuciones en empresas grandes con capacidad de exportación para que aumentaran su competitividad. La remuneración de los trabajadores disminuyó un 6,1 % en el primer trimestre de este año después de haberse reducido un 5,4 % el año pasado.
Fuente: La Voz de Galicia
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