La asistencia a domicilio a dependientes se desligará del Plan Concertado y se liquidará trimestralmente. Mato limita los recortes a las nóminas de los trabajadores sociales
A las quejas de los alcaldes por los retrasos en los pagos se sumaron las denuncias por los recortes en más de un 80% de algunas partidas de la Xunta para los programas sociales. La amenaza de los concellos gobernados por el PSdeG con dejar de prestar la ayuda a domicilio si el Gobierno de Feijóo no rectifica el tijeretazo en los fondos sociales ha forzado a la Consellería de Traballo e Benestar a mover ficha. El departamento que dirige Beatriz Mato dio ayer fechas para un compromiso que había adquirido hace ya casi dos años con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp): un decreto para agilizar el pago de las ayudas del denominado Plan Concertado.
Aunque el compromiso inicial era que la Xunta abonase este mismo año un anticipo a los concellos para que pudieran hacer frente al pago de sus servicios-sociocomunitarios, no será finalmente hasta 2012. A partir del próximo año, el Ejecutivo gallego pondrá en marcha una nuevo "modelo" del Plan Concertado y sustituirá la orden anual de subvención por una transferencia de la que "un 50%" se anticipará entre enero y abril. Además, se desligarán del plan los pagos para ayuda a domicilio a dependientes y se abonará de forma trimestral la partida correspondiente a los atendidos en esa franja temporal.
Así lo anunciaron ayer el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, tras el Consello de la Xunta, que analizó un informe sobre la futura norma que tendrá "una vigencia indefinida" y que, a partir de su entrada en vigor, prevista para principios de 2012, dotará de una mayor "liquidez" a las arcas municipales.
Feijóo y Mato incidieron en el avance que supone la sustitución de la habitual subvención por estas dos vías de financiación a la hora de "agilizar" los pagos. Con la entrada en vigor de este decreto, que sustituirá a las órdenes que se elaboran cada año, los municipios dispondrán en el primer cuatrimestre de un anticipo de hasta la mitad de las ayudas que le correspondan, con el único requisito de haberlo solicitado y con una aportación mínima de documentación. Este cambio pone fin al "farragoso" proceso de tramitación de expedientes, tal y como reconoció hace días a este periódico el departamento de Mato.
En relación a la vía separada del Plan Concertado para la ayuda en el hogar a dependientes, la financiación para este concepto se liquidará de forma trimestral y no como hasta ahora mediante una subvención anual. La cuantía se calculará en función del número de horas mensuales de atención prestadas y según un módulo de financiación público y conocido por todos los ayuntamientos que estará publicado en el propio decreto.
Ajustes
El anuncio sobre el nuevo modelo de Plan Concertado se produce un día después de que alcaldes socialistas presentasen en la Xunta recursos contra los "recortes" en las ayudas sociales". Frente a los cálculos del PSdeG, que cifra en un 80% la rebaja de las partidas destinadas a políticas sociales, Mato lo negó asegurando que dentro de los actuales bloques del programa hubo que aumentar en 7 millones el presupuesto para dar respuesta a la entrada "masiva" de solicitudes de atención en el hogar a dependientes.
En otra partida de 12 millones de euros, la conselleira sí admitió "un recorte" del 5% en las nóminas de los trabajadores vinculados al "sufrido" por el conjunto de las administraciones, y también un "ajuste" en el bloque relativo a ayuda a domicilio para no dependientes y otros programas.
Precisamente, muy crítica con las "verdades a medias", Beatriz Mato advirtió de que la partida correspondiente a este tercer bloque era de 47 millones para 2011 y que el "ajuste" en el Diario Oficial de Galicia (DOG) ha sido de 2,6 millones de euros.
La atención a personas con problemas de dependencia se triplicó en Galicia en poco más de dos años, al pasar de 14.000 en mayo de 2009 a más de 51.000 en la actualidad, según afirmó ayer la secretaria xeral de Política Social, Coro Piñeiro.
En su intervención en el Parlamento, la representante de la Consellería de Traballo aseguró que son 37.000 personas más en situación de dependencia que están siendo atendidas ahora en relación a hace dos años, "el 50% de los solicitantes, que reciben una atención de calidad". Añadió que ese departamento de la Xunta ultima una nueva normativa que regirá en el futuro la financiación de los servicios sociales comunitarios que entrará en funcionamiento el próximo año.
Apuntó que la nueva legislación permitirá pagar a los municipios en el primer cuatrimestre del año y no en los últimos meses, como sucede ahora, e incluirá una nueva línea diferenciada para el pago de subsidios a personas en situación de dependencia. Piñeiro contestó así a una iniciativa del diputado del BNG Manuel Parga Núñez en relación con el recorte de fondos destinados a cofinanciar la prestación de servicios sociales por parte de las entidades locales.
Parga dijo que las partidas de atención a personas en situación de dependencia provocaron una reducción del presupuesto autonómico en 2,3 millones de euros y de 950.000 euros la aportación de la financiación por parte del Gobierno central. En ese sentido, opinó que eso ha llevado a la desaparición de partidas importantes en programas de servicios comunitarios o en el plan de desarrollo gitano que, afirmó, constituyen "un ataque frontal y sistemático a las políticas sociales". Piñeiro dijo que las políticas sociales de la Xunta "nunca son pequeñas", y apuntó que la ley de servicios sociales aprobada por el anterior Gobierno autonómico en 2008 establece que los servicios comunitarios son también de competencia municipal y han de ser garantizados por los ayuntamientos.
La ley prevé que los ayuntamientos deben contar con asistencia económica, técnica y jurídica de las diputaciones en poblaciones menores de 20.000 habitantes, señaló, y apuntó que el Gobierno central comunicó este año a la Xunta un recorte de su partida de un 10%. A consecuencia de ello, la Xunta tuvo que hacer un reajuste de sus cuentas dado que se vio reducido en 2,4 millones la dotación inicial prevista que pasó de 47 a 44 millones.
Fuente la opinion a coruña
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