Hace causa común con 17 regiones y espera que no le afecte el déficit español
El debate sobre las políticas comunitarias de cohesión para el período 2014-2020 se encuentra en plena ebullición en Bruselas. De la configuración de un escenario transitorio para Galicia y otras 17 regiones europeas que perderán en un año la condición de objetivo de la convergencia depende que esta comunidad conserve el próximo septenio 3.000 de los 5.697 millones que ha ingresado de los fondos comunitarios en el actual período presupuestario, 2007-2013.
La crisis ha complicado la tarea y el objetivo ya no pasa solamente por modificar la arquitectura de los fondos para incorporar un período estable que asegure ese aterrizaje suave, sino que se hace necesario vencer propuestas que abogan por supeditar esos recursos para la cohesión regional a que los Estados cumplan el objetivo de déficit del 3 %.
El Gobierno gallego es optimista. Considera que hay razones técnicas y políticas para rebatir ese discurso que emana de los países más poderosos, los que inyectan más recursos a la UE. El director xeral de Relacións Exteriores, Jesús Gamallo, sostiene que la Xunta comparte en ese sentido una posición sólida con el resto de las regiones que están en su misma tesitura.
Ese grupo de presión que lidera Galicia, y del que también forman parte Castilla-La Mancha y Andalucía, esgrime que no es suficiente con establecer una fase transitoria que evite la pérdida abrupta de los fondos y reclama un cambio de modelo que habilite entre los destinados a la convergencia y los que priman la competitividad un período transitorio para las regiones que superan por vez primera el 75 % de la renta media europea y no alcanzan el 90 %.
Mayor control de la inversión
La crisis también será decisiva en el endurecimiento de los criterios de control de los fondos que Galicia reciba a partir del 2014. La Xunta da por hecho que Bruselas reforzará las exigencias sobre el destino de esos recursos. Habrá, por tanto, un punto y final al despilfarro del dinero que procede de la UE en equipamientos redundantes o que permanecen sin uso, como los que proliferan por el país.
Conscientes de la presión que ejercen Alemania y los países del norte de Europa, el lobby del que forma parte activa Galicia apuesta por mudar la filosofía del gasto por la de la inversión. El Gobierno de Feijoo ya ha recabado el apoyo del Grupo Popular Europeo a esas propuestas, una baza importante para la posición que adopte el Parlamento comunitario. Como lo será también un respaldo del Comité de las Regiones, que dice tener bien encauzado, y un respaldo del Gobierno de España, que echó en falta durante el mandato de Zapatero y que espera obtener con Rajoy. Aunque la decisión final de esa nueva arquitectura que permitiría a Galicia conservar 3.000 millones de euros entre el 2014 y el 2020 dependerá del Consejo de Ministros.
Fondos para el desarrollo
En paralelo, la Xunta busca también nuevas vías de ingresos. Gamallo planteó ayer al Comité de las Regiones un cambio en el reparto de los fondos para el desarrollo, por los que Galicia espera ingresar unos 6,6 millones de euros en el próximo año 2012.
Fuente la voz de galicia
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