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La Xunta abona el terreno para aplicar nuevos recortes. Y para hacerlo, según argumenta, cuenta con el respaldo de los ciudadanos. ¿Por qué? Por el apoyo electoral en la cita del 20-N. Los cuatro diputados más que consiguieron los populares gallegos en las elecciones generales -uno más por cada provincia-, son para el número dos del PP de Galicia y conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, un aval a las medidas adoptadas por el Gobierno de Feijóo en sus dos años y medio de legislatura. La Xunta, en opinión de Rueda, "sale refrendada" tras estos comicios. Y con este punto de partida, el secretario xeral del PP gallego anunció ayer que pedirán "nuevos esfuerzos" y "sacrificios" a los ciudadanos, aunque sin detallar cuáles.
Las declaraciones de Rueda se producen días después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendiese un nuevo modelo de prestación farmacéutica que lleve a que los pacientes tengan que pagar más por las medicinas, y se posicionase del lado del rector de la Universidade de Santiago de Compostela, Juan Casares Long, que propuso una subida de las tasas universitarias en la línea de otros países europeos.
Tras dos semanas de campaña en la que los populares prometieron austeridad y advirtieron de que no hay milagros para salir de la crisis, el número dos del PP gallego consideró ayer que "todo el mundo se ha dado cuenta de que hay que hacer políticas responsables". "Si los esfuerzos tienen un sentido y sirven para ir saliendo poco a poco de la situación nefasta en la que estamos, la gente lo entiende mejor que si les dicen que no hay que preocuparse", apuntó Rueda en una entrevista a la Cadena SER.
"Visto el resultado (de las elecciones del 20-N) -añadió- está claro que la gente está bastante más de acuerdo con lo que hace Feijóo en Galicia que con lo que planteaba hacer el PSOE". Al margen de la victoria electoral de los populares, para Rueda "queda acreditado que cada día se confía más en el PP de Galicia y menos en el PSdeG, con independencia del llamamiento electoral que sea", en alusión a la derrota de los socialistas en las pasadas municipales y en las autonómicas de 2009.
Sobre la posibilidad de una remodelación del Gobierno de Feijóo tras la victoria de Mariano Rajoy en las generales, el número dos del PP gallego aseguró que si el presidente de la Xunta tiene pensado hacer algún cambio a él no se lo comentó. "Ahora el gobierno gallego está cohesionado, fuerte y en forma, a pesar del difícil escenario económico", concluyó.
Austeridad
Por otra parte, el secretario xeral del PP gallego confirmó que la Xunta continuará con su política de reducción de la administración paralela y volvió a emplazar a los concellos a agruparse y sumar esfuerzos para evitar que "muchos servicios de los que se prestan ahora sean inviables". Rueda apostó por hacer "sacrificios" pero -matizó- sin perder de vista el objetivo de "mantener las conquistas sociales por encima de todo".
En esta línea, insistió en que hay que tomar medidas responsables para poder seguir hablando, por ejemplo, de una sanidad pública, universal y gratuita. "Si no se toman medidas -argumentó- no es que lleguemos a un copago, sino que llegaremos a una situación en la que los particulares tendrían que pagarlo absolutamente todo".
En cuanto a la gestión del Gobierno gallego, el también conselleiro de Presidencia confirmó que la Xunta continuará con su política de austeridad pública ya que "cuando no se da ejemplo es más difícil hacer creer los mensajes políticos". Y por ello, consideró que hay que mejorar la comunicación con la sociedad, ya que no se mostró satisfecho con la forma en la que se trasladan las medidas de austeridad a los ciudadanos y, por ello, abogó por que la Xunta mejore la explicación de esas iniciativas.
El adelanto de las autonómicas estuvo en la agenda del PP. El secretario xeral de los populares gallegos, Alfonso Rueda, desveló ayer el debate interno sobre la posibilidad de anticipar la próxima cita con las urnas. "Es un tema que está en discusión, pero al final el criterio es el del presidente (de la Xunta)", apuntó Rueda a la Cadena SER, en la que concluyó -como ya había apuntado Feijóo- que el PP no jugará al "ventajismo político fácil" que supondría adelantar las elecciones para "ganarlas con mayor facilidad de lo que se podría ganar después".
Hace una semana, Feijóo manifestó su intención de agotar la legislatura, que concluye en marzo de 2013. El mismo mensaje que transmitió en una entrevista a este diario el sábado: "Las autonómicas deben celebrarse al final de la legislatura. Me parecería un ventajismo electoral convocarlas cuando es fácil ganar".
Ayer Rueda admitió que Feijóo le había consultado sobre este asunto pero que finalmente la decisión se tomó "no pensando en expectativas electorales". "Ala vista de los resultados electorales, del clima existente y la descomposición de los partidos de la oposición en Galicia, convocar elecciones para dentro de poco tiempo, en el mes de marzo, -expuso- sería ganarlas con mayor facilidad de lo que se podría ganar después". No obstante, matizó que lo que le toca a un "gobierno responsable" no es pensar en "expectativas electorales", sino "en gestionar una crisis complicada".
Fuente la opinion a coruña
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