El ajuste obedece a la negativa estatal a librar el Fondo de Cooperación
El pulso mantenido el último año entre el Gobierno gallego y la Administración del Estado por la liquidación del Fondo de Cooperación, un instrumento a través del cual Galicia esperaba recibir 243 millones de euros, se resolvió ayer con el guion escrito en Madrid y un severo ajuste presupuestario de la Xunta, que verá mermada su capacidad de gasto en 129 millones, algo que se notará especialmente en ámbitos como la obra pública o las políticas sociales. La Xunta incluyó los 243 millones del Fondo de Cooperación en el Presuposto de este año, pero la negativa del Ministerio de Economía a transferírselos de inmediato aboca al Ejecutivo autónomo a realizar una reprogramación que compromete su capacidad de gasto para el último tramo del año.
La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, explicó ayer que el Ejecutivo «limitou ao máximo» este ajuste con el fin de no desbaratar compromisos esenciales. De hecho, el recorte real se reducirá a 129 millones, y no a los 243 millones que habría que detraer, debido a que el importe restante -un total de 114 millones- se compensará con el recurso adicional al endeudamiento que no está previsto que comprometa el objetivo de déficit público para este año, fijado por Economía en el 1,3 % del PIB. Es más, el ajuste rebaja en un 0,33 % el déficit gallego.
Menos inversión en obras
El recorte de fondo se distribuirá a todos los departamentos de la Xunta, aunque unos encajarán el golpe mucho más que otros. La principal víctima es la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, que verá recortado en un 5,6 % su presupuesto (30,6 millones de euros), pese a que esta área ya había sido una de las principales víctimas del desplome de los recursos públicos que se refleja en el Presuposto que el Parlamento aprobó a finales del 2010, que le metió un tijeretazo del 32 % (296 millones menos) a los fondos de la consellería que dirige Agustín Hernández.
Fernández Currás manifestó ayer que el nuevo ajuste no afectará a obras ya licitadas o en ejecución, sino a actuaciones que no se habían iniciado. Desde Medio Ambiente evitaron decir los proyectos que pueden quedarse guardados en el cajón, pero insistieron en aclarar que se priorizará el gasto en obras de seguridad vial, frente a aquellas otras actuaciones de convenios con otras Administraciones.
También acusan mucho más el golpe consellerías como la de Cultura e Turismo (cuyo gasto cae un 5,3 %) o la de de Economía e Industria (-4,2 %), pues el Ejecutivo priorizó en esta reprogramación un «blindaxe» del gasto en las áreas sociales, que caen en un 0,4 %, en todo caso muy por debajo del -1,2 % de media. Aun así, del gasto en políticas sociales se detraerán un total de 41 millones de euros en el último trimestre del año, que básicamente proceden, según Fernández Currás, de convocatorias y órdenes de ayudas. Sanidade contribuye al nuevo ajuste rebajando su gasto en 14,2 millones de euros; Educación prescindirá de otros 8,7 millones, y Benestar encaja el golpe más fuerte al reducir su presupuesto en 17,8 millones.
Fuente: La voz de Galicia
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