Las facturas se acumulan desde hace meses en los ayuntamientos. El ahogo financiero derivado de la crisis económica es tal que un tercio de los concellos se han visto abocados a prolongar por más de seis meses la retribución a sus proveedores para estar al día en el pago de las nóminas a sus funcionarios. Pero los empresarios tampoco pueden más y así se lo han advertido a los alcaldes de unos 50 municipios gallegos. Bien a través de cartas o vía telefónica, empresas encargadas del suministro de agua y de la recogida de basura se han puesto en contacto con los ayuntamientos que más retraso acumulan en el pago de sus facturas para exigirles intereses de demora y advertirles de que si no saldan las deudas pendientes dejarán de prestar sus servicios.
De las consecuencias de esta "agobiante y alarmante" situación de las arcas municipales ya alertaba hace un año el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Carlos Fernández, al manifestar el temor de los alcaldes de la comunidad a que los retrasos en los pagos provocase el abandono de las grandes constructoras o la retirada de servicios por parte de las empresas. Esto último, según apuntaba entonces Fernández, ya se había dado en municipios andaluces que arrastraban retrasos en los pagos a sus proveedores de más de seis meses. En la actualidad, esta situación se extiende al 16% de los ayuntamientos gallegos. "Esta amenaza sobre la retirada de los servicios ya se ha hecho efectiva en medio centenar de concellos gallegos, y no estamos hablando precisamente de pequeños municipios, sino de medianos y también grandes", reconoció ayer el presidente de la Fegamp, aunque eludió concretar de qué ayuntamientos se trata.
Las cuentas de los ayuntamientos llevan años en números rojos. Pero con el inicio de la crisis y la caída de la participación de los ingresos del Estado, los concellos tienen que hacer una "economía de guerra", tal y como definen los alcaldes, para hacer frente a las facturas que reciben a diario. Y si antes de la crisis, los ayuntamientos gallegos pagaban a las empresas que prestan los servicios básicos en el municipio y a sus proveedores en un plazo de entre 60 y 180 días, en la actualidad más de la mitad tienen deudas pendientes desde hace más de tres meses y en torno al 20% acumulan facturas desde hace un año.
Cansadas de reclamar desde hace meses y en algunos casos más de un año el pago de las facturas pendientes, algunas empresas ya han llevado a la vía judicial a algunos ayuntamientos para exigir saldar esas deudas. Los primeros regidores apercibidos en Galicia fueron los de Mondoñedo y Ribadeo durante la pasada legislatura. Para saldar la deuda, la Justicia les amenaza incluso con imponer multas personales en torno a los 1.200 euros. Incluso en algunas comunidades autónomas ya se ha abierto la posibilidad de que los regidores tengan que responder con su patrimonio personal de las deudas contraídas por sus ayuntamientos.
En los últimos tres años, los alcaldes gallegos recortaron de donde pudieron para reducir gastos. Con una excepción, las partidas destinadas a servicios básicos. Por el momento, los concellos rechazan la subida de impuestos como solución a su ahogo financiero y apuestan por reducir la inversión en obras y recortar subvenciones a actividades lúdicas. Pero si la situación empeora los municipios advierten que tendrán que recortar servicios por falta de fondos.
Fuente: Faro de Vigo
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