A finales del año pasado había en España unos 20.000 desahucios de primera vivienda aún por ejecutar, una cifra que pone de manifiesto la «ebullición» social a la que conducen los desalojos de sus casas de aquellas familias asfixiadas por la crisis económica que no pueden pagar sus hipotecas.
El presidente del Consejo General del Poder Judicial, el máximo órgano de gobierno de los jueces, que son en última instancia los que ordenan los desahucios, se expresó de esa manera durante su comparecencia en la Comisión de Justicia del Senado, donde presentó las memorias de actividad de los tribunales españoles.
Gonzalo Moliner reconoció que la crisis ha disparado las demandas de ejecución de desahucios, que sumaron casi 200.000 a finales del año pasado. De ellas, la inmensa mayoría corresponden a impagos de locales LEER MÁS..
Fuente: La Voz de Galicia
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