Los mercados acogen con frialdad y decepción el plan Franco-Alemán

Las bolsas europeas acogieron ayer con frialdad y decepción las propuestas pactadas entre los líderes de las dos potencias económicas europeas, Angela Merkel (Alemania) y Nicolás Sarkozy (Francia) para frenar la crisis de deuda e impulsar el crecimiento económico europeo. De hecho, los mercados arrancaron en rojo en una jornada muy volátil que acabó con cierres mixtos. El Ibex-35 logró cerrar la sesión en positivo y superar los 8.700 puntos. La propuesta que más suspicacias generó fue la de gravar las transacciones financieras, una medida que se teme penalice a las entidades bancarias, que ayer sufrieron especialmente. Fue necesaria la apertura en positivo de Wall Street para animar la jornada.

La volatilidad en las bolsas se vio acompañada durante todo el día por las múltiples reacciones a las medidas pactadas por Merkel y Sarkozy. La Comisión Europea mostró su pleno apoyo a la creación de un "auténtico" gobierno económico en la zona euro, porque se trata de algo que Bruselas reclama desde hace tiempo, y dio por hecho que tendrá un papel activo en la nueva estructura.

El portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, José Blanco, aseguró que el acuerdo entre Merkel y Sarkozy refuerza a Europa y su recuperación económica, a la vez que debilita a los especuladores, y apoyó la idea de que los eurobonos "son el final del camino". El dirigente del PP Javier Arenas aplaudió que se "dé consistencia constitucional al equilibrio presupuestario, a las cuentas ordenadas". IU, por su parte, consideró que limitar el déficit de los Estados priva a la economía de una herramienta "importante" para su impulso en tiempos de recesión.

En Europa, las medidas acordadas por Merkel y Sarkozy cosecharon muchas críticas. Los socialistas europeos criticaron que los dos mandatarios "tomen decisiones por todos" y aseguraron que las medidas son "totalmente inadecuadas". Junto con los liberales europeos, los socialistas lamentaron que rechazasen la creación de eurobonos para poner fin a la crisis del euro. El Gobierno holandés se opuso a la aplicación del impuesto a las transacciones financieras y la Confederación Europea de Sindicatos (CES) aseguró que París y Berlín "envían las señales equivocadas" y se opuso a unas medidas que harán que la especulación financiera "continúe en los próximos días y semanas".

Prima de riesgo, al alza

El parqué madrileño cerró ayer con un avance del 0,62%, y la prima de riesgo -el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán- subió cinco puntos básicos respecto a la jornada anterior, hasta los 272. La bolsa de Fráncfort cayó el 0,77%, la de París ganó el 0,73%, la de Londres retrocedió el 0,49% y la de Milán subió el 1,27%.

Los mercados financieros consideran que las medidas pactadas por Merkel y Sarkozy no contribuyen a reducir la incertidumbre por el elevado endeudamiento de la zona euro. Y es que no son las que esperaban los inversores, a los que les molestó especialmente la propuesta de implantar una tasa a las transacciones financieras. Algunos expertos financieros consideraron en Fráncfort que este impuesto unilateral en Europa conllevará desventajas competitivas al sector financiero europeo respecto al de Estados Unidos y Asia, aunque los grandes inversores institucionales cuenten con posibilidades técnicas de efectuar las transacciones en otras bolsas en los que no se aplicase este gravamen.

Así que los títulos financieros reaccionaron con pérdidas y los bancos, los gestores de las bolsas y otros servicios financieros cayeron una media del 1,1% en Europa. El selectivo español estuvo en rojo prácticamente toda la sesión, hasta que la apertura en positivo de Wall Street impulsó un cambio de tendencia al que contribuyeron algunos bancos. El Santander consiguió cerrar con un avance del 0,54%, Bankinter con el 0,85% y el Sabadell con el 0,71%. Pero el Popular perdió el 0,74% y el BBVA cedió el 0,34%.

El valor que más tiró del Ibex fue Gamesa, que lideró las subidas con el 4,79%, beneficiándose de los resultados semestrales que presentó su principal competidor, Vestas, con una reducción de sus pérdidas del 83,5%. Los inversores interpretaron estos datos como una antesala de los resultados de la multinacional vasca fabricante de aerogeneradores.

Fuente: La opinión A Coruña

NOTICIAS RELACIONADAS

Merkel y Sarkozy quieren quitar las ayudas a los derrochadores ( La voz de Galicia)