Hace bien poco el Gobierno indicaba que en España de cada diez parados, siete tenían algún tipo de cobertura por desempleo. En Galicia este grado de protección está a la baja. Ayer, los secretarios xereais de UGT y CC.?OO. pusieron de relieve que a día de hoy ya hay más de 60.000 ciudadanos que han agotado las prestaciones sociales por desempleo. El dato resulta más doloroso si se tiene en cuenta que 22.700 familias no perciben ningún ingreso en la comunidad autónoma, en donde se contabilizan unos 240.000 parados, de los 23 millones que hay en estos momentos en la Unión Europea.
José Manuel Sánchez Aguión (CC.?OO.) y José Antonio Gómez (UGT), que presentaron la jornada mundial por un trabajo decente, reclamaron a la Xunta una ampliación de la cobertura para las personas sin recursos, en el marco de la Renda de Integración Social de Galicia (Risga). La iniciativa debería entrar este mes en el Parlamento, pero la parte social se queja de que «non hai noticias». La ampliación de la Risga no fue el único punto que reclamaron al Gobierno gallego los sindicatos, que convocaron una manifestación para el seis de octubre, en Vigo, por un trabajo digno.
Reforma del IRPF autonómico
Gómez y Sánchez Aguión denunciaron que la reforma laboral del Gobierno no ha servido, a su juicio, para crear empleo. Pidieron además al Ejecutivo gallego que eleve el tramo autonómico del IRPF, para las rentas superiores a los 60.000 euros. Y que, en el caso del impuesto de sociedades, este no se traduzca en una mayor imposición a las pequeñas y medianas empresas respecto de las grandes corporaciones. Los sindicatos consideran «erróneas» las políticas de ajuste del Gobierno central y ponen énfasis en la fiscalidad. Cuestionan además una reforma constitucional que «subordina» el Estado de bienestar al pago de la deuda. En este sentido, reclamaron un suelo de gasto.
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA
|