El envejecimiento y la falta de relevo generacional en el campo gallego son los principales factores que en los últimos años han provocado el cierre masivo de explotaciones agrarias, una situación a la que también ha contribuido la crisis que golpea de lleno al rural. La dificultad para obtener créditos, el encarecimiento de los costes de producción y la escasa implantación de los contratos homologados para regular el precio de la leche se unen a las adversidades a las que los ganaderos tienen que hacer frente en el actual contexto económico.
Para evitar que el abandono de granjas siga aumentando de forma progresiva y al mismo tiempo fomentar la incorporación de agricultores jóvenes al sector, la Consellería de Medio Rural destinará este año más de 46 millones de euros en apoyo a las primeras instalaciones agrarias, además de otros fondos dedicados a la mejora de las estructuras de las explotaciones gallegas, según anunció el conselleiro Samuel Juárez, ayer en Lugo. El departamento autonómico ha invertido hasta ahora 31,8 millones y está pendiente la aprobación de otros 15 millones para los nuevos proyectos presentados a lo largo de este 2011.
Juárez explicó que con estas subvenciones -ejecutadas por la consellería a través del Programa de Desenvolvemento Rural de Galicia financiado con el fondo europeo Feader-, se pretende "fomentar la integración" de las instalaciones agrarias para de esta forma conseguir una "adecuada dimensión y un correcto equilibrio de los factores de producción".
De hecho, el último censo agrario del sindicato Unións Agrarias revela que Galicia es la comunidad donde más aumentó el tamaño medio de las explotaciones en la última década, al pasar de las 5,59 hectáreas del año 1999 a las 8,5 actuales, -un 45,88% más-, subida que atribuyen precisamente al abandono de fincas que en algunos casos se alquilan y fusionan con otras que están en activo.
En el lado opuesto a la desaparición de granjas hay que sumar la pérdida de 34.500 hectáreas de superficie agraria en diez años, lo que supone un aumento de las tierras improductivas en un 66% durante este periodo.
. l conselleiro informó de estas subvenciones en su visita al centro de recría Frontón Sociedad Agraria de Transformación (SAT) de Pantón (Lugo), donde Medio Rural ha invertido más de 340.000 euros en los últimos años. Las novillas entre 21 días y 22 meses que se crían en esta ubicación están sometidas a unas condiciones específicas de alimentación para lograr la mejor calidad de las vacas de raza frisona. Desde la consellería muestran su apoyo a la recría profesional de novillas aportando la mitad de las inversiones a las explotaciones privadas en las que se juntan animales de distintas granjas en esta etapa para optimizar la producción de leche. Sin embargo, en el caso de la Unidad de Transferencia Embrionaria (UTE) de Bos (Bergondo), la Xunta ha decidido retirar los fondos destinados a la cofinanciación del programa de mejora genética en el que colaboraba con la Federación de Frisona Galega (Fefriga), lo que podría desembocar en un cierre próximo.
FUENTE: LA OPINION A CORUÑA
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