"No habrá más subidas de impuestos que aquellas que se deriven de la normativa europea”, señaló hoy el ministro de Hacienda durante la presentación del programa de estabilidad. Cristóbal Montoro indicaba así que la reforma fiscal que aprobará el Ejecutivo solo incorporará incrementos impositivos obligados por Bruselas como es la subida del IVA para ciertos productos sanitarios o la puesta en marcha de un tributo sobre las transacciones financieras. El Ejecutivo se desmarca así de las recomendaciones de la comisión de expertos que propuso compensar rebajas impositivas con incrementos en la fiscalidad indirecta y patrimonial.
Montoro, el ministro que más y en menos tiempo ha elevado los impuestos en España, se mostró convencido de que la mejora de la actividad empujará al alza la recaudación y, por lo tanto, apuesta por rebajas fiscales y desecha las recomendaciones de Bruselas que abogan por elevar el IVA y otros tributos. De hecho, Hacienda ha fijado para este año un objetivo de déficit del 5,5%, un límite más exigente que el vigente hasta ahora (5,8%). Con este cambio, Hacienda pretende demostrar a Bruselas –que es quién fija la senda de consolidación fiscal– que no precisa de adoptar nuevas medidas de ajuste adicionales para rebajar los números rojos.
Si bien el Ejecutivo todavía está elaborando el detalle de la reforma fiscal que llevará al Congreso en junio, el programa de estabilidad ya incorpora el efecto de las rebajas previstas en el impuesto sobre la renta y el impuesto sobre sociedades. Así, la reducción de los tipos impositivos y las mejores ventajas fiscales para las familias tendrán un impacto neto de 2.485 millones en 2015 y de 2.291 millones en 2016. En total, el ahorro será de 4.476 millones en el IRPF. El importe es algo inferior al efecto que tuvo la subida que aprobó el Gobierno en el impuesto sobre la renta y que entró en vigor en enero de 2012. “La rebaja tributaria se centrará en contribuyentes con rentas bajas y medias”, señaló el Gobierno en un comunicado. Ello sugiere que los contribuyentes con rentas del trabajo elevadas no verán eliminado en su totalidad el incremento impositivo que sufrieron al principio de la legislatura. En cualquier caso, la factura fiscal de la mayoría de declarantes del IRPF se verá reducida a partir del año 2015, cuando se celebran las elecciones generales. LEER MÁS...
Fuente: CincoDías
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