NOTA DE PRENSA DE LA FEDERACIÓN DE AUTÓNOMOS DE GALICIA

 El gobierno, una vez más, castiga a los Autónomos

La FEDERACIÓN DE AUTÓNOMOS DE GALICIA comparte con toda la sociedad la idea de que la vida es el primero de los valores y la salud su necesario complemento, siendo la protección de la misma labor fundamental de los poderes públicos. Desde ese punto de vista, respetamos la medida anunciada ayer por el Presidente del Gobierno de limitar la actividad en los próximos diez días a los servicios declarados como esenciales, medida qué si bien es muy tardía, parece imprescindible para detener el avance de la pandemia que padecemos.

No podemos compartir, sin embargo, las medidas económicas que acompañan a esta decisión:

En primer lugar, la decisión de prohibir los despidos por causas económicas, técnicas o de producción o fuerza mayor durante la crisis del coronavirus (posteriormente matizada en el sentido de que no se prohíben, sino que se considerarán como despido improcedente), tendrá como consecuencia mayores costes para las empresas, muchas de las cuales serán forzadas al cierre.

Prohibir despidos es una medida que va contra la libertad de empresa y que especialmente en estos momentos va a provocar que se hundan muchas empresas y empresarios en la miseria. Todos aquellos que no pueden presentar un ERTE por causas de fuerza mayor lo van a pasar aun peor de lo que ya lo están pasando.

Lo que ha hecho el gobierno es prohibir el mercado y la empresa, que se basan justo en eso, en la libertad de contratar y despedir; prohibir la libertad de contratar entre empleador y empleado reduce el mercado de trabajo a un régimen de esclavitud.

En cuanto a la medida anunciada en la noche de ayer, que será aprobada hoy y conoceremos en su totalidad en el día de mañana, cuando se publiquen los decretos correspondientes en el B.O.E., se refiere a la decisión de limitar la actividad a los servicios esenciales; todos los demás, que hasta la fecha venían operando, han de enviar a sus trabajadores a su casa con un permiso retribuido y recuperable una vez que finalice la alarma.

Es decir, el coste de esta medida recaerá exclusivamente en el empresario autónomo, que tendrá que pagar el salario de sus trabajadores sin que éstos trabajen.

En esta crisis, a los Autónomos no se nos condona la cuota de la seguridad social correspondiente al mes de marzo y abril, salvo para aquellos que cesen la actividad (faltaría más) o los que soliciten y obtengan la prestación por cese de actividad porque sus ingresos hayan disminuido un 75%.

A los Autónomos no se nos ayuda para costear los gastos fijos, salarios, alquileres, suministros, préstamos, etc.

A los Autónomos no se nos exonera de la obligación de pagar impuestos aun estando sin actividad o reducida al mínimo, solo se nos aplaza, pero con intereses.

Como siempre, los Autónomos estamos siempre en boca de los políticos, pero a la hora de la verdad, somos los paganos de todas las crisis habidas y por haber.

Hablamos de una crisis sin parangón en la historia moderna, de la que no se sabe cuánto durará y cuál será el impacto en la economía. Si las empresas siempre necesitan margen de actuación para hacer frente a los imprevistos que surjan, mucho más en este caso.

Las medidas van a impedir poner las bases de la necesaria recuperación económica de España y llevarán en última instancia a un mayor nivel de desempleo; el Gobierno ha optado por un planteamiento que no va en la dirección correcta, sino que, muy al contrario, será perjudicial para la economía española.