LA CATÁSTROFE ANUNCIADA.
Conocidos los datos del paro y afiliación media, publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el paro supera la barrera de los cuatro millones de personas tras sumar 44.436 desempleados durante el mes de febrero, mientras el número de afiliados a la Seguridad Social ganó en febrero una media de 20.632 cotizantes respecto al mes de enero, siendo éste el peor dato desde 2013 y muy inferior a los 85.753 que sumó en febrero de 2020.
El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) suma 5.516 cotizantes durante el mes de febrero, como consecuencia de que actualmente hay más de medio millón de Autónomos que están en cese de actividad y, por lo tanto, cotizan a la Seguridad Social, ya que están obligados a permanecer dados de alta, aunque no tengan actividad.
Por sectores hostelería ha sido el más castigado, con -1.188 autónomos del sector que ya no han podido más y han echado definitivamente el cierre. En cómputo anual, la Hostelería, con una tasa interanual de -23,26%, y el sector de las Actividades Artística, Recreativas y de Entretenimiento (-17,64%) son los que más afiliados han perdido en el último año.
En el otro extremo, la construcción suma durante el mes de febrero 1.801 nuevos autónomos.
Galicia, en los primeros datos conocidos de febrero, datos medios, logra sumar 194 nuevos Autónomos, con una afiliación media de 207.213 Autónomos, pese a lo cual continuamos en las cifras más bajas de la serie histórica. Una catástrofe anunciada.
Estamos en la cifra oficial de cuatro millones de parados, a los que hay que sumar el medio millón de Autónomos cobrando el cese de actividad, el casi millón de personas cobrando los ERTES y, por tanto, sin trabajar y otro medio millón más o menos, que están realizando cursos de formación y no constan oficialmente como parados, aun siéndolo. La cifra real alcanza prácticamente los seis millones de personas que, queriendo trabajar, no pueden hacerlo.
Después de un año de pandemia, dos estados de alarma y sucesivas prohibiciones y restricciones de actividad y movilidad, el resultado es pavoroso; lo que empezó siendo una crisis de oferta, lo es también de demanda, lo que empezó siendo un problema de liquidez, se ha convertido en falta de solvencia, por la tozudez del gobierno en negarse a otorgar ayudas directas a empresas y Autónomos, como sí han hecho los países de nuestro entorno. El tejido productivo se muere poco a poco, se encuentra en coma vegetativo con respiración asistida y sin ver una salida clara, en un escenario de incertidumbre e inseguridad jurídica totalmente inaceptable.
Los Autónomos necesitamos ya las ayudas directas que venimos reclamando desde el minuto uno de la pandemia, la exoneración de cuotas sociales, la condonación de impuestos durante el período de alarma. Si no llegan esas ayudas, estamos abocados a que la mitad de los ertes se conviertan en eres, y la mitad de los Autónomos que sufren las restricciones y paralizaciones de actividad, no volverán a abrir.
Arteixo, 3 de marzo de 2.021.
FEDERACIÓN DE AUTÓNOMOS DE GALICIA,.
Francisco Javier Pérez Bello
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