El Gobierno intenta conjurar un dictamen de la troika que saque punta a los retrasos en las reformas españolas con un acelerón de última hora a la del sector público. Máxime con los dos días de cancha que ha dado el retraso, del lunes a hoy, de las conclusiones del informe del FMI sobre España, que no se espera en absoluto demoledor pero sí revelador de lo que a España le queda por hacer. De ahí el anuncio apresurado del presidente, Mariano Rajoy, sobre la presentación, hoy, del informe de auditoría sobre la reforma de las Administraciones.
Una acción que suena aún más a premura si tenemos en cuenta la proximidad del Consejo Europeo de los días 27 y 28 de junio, al que Rajoy debe presentarse con una imagen de cumplimiento para lograr de Europa, siempre de Europa, su actual meta prioritaria para apuntalar la recuperación: el crédito para las pymes, la empresa tipo que conforma el tejido productivo español y cuya suficiencia financiera vía crédito procedente de Europa sanearía indirectamente a la debilitada banca española, no sólo por obtener las empresas los recursos del exterior, sino por aligerar la mora de nuestras entidades. Leer más...
Fuente: El Economista.es
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