Un año. Ése es el plazo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estima que tardará en llegar a las pymes españolas la financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Unas ayudas que, como denunció ayer Rajoy, estarán marcadas por la lentitud exasperante de las instituciones europeas.
Y esa denuncia de la morosidad en el ritmo de las decisiones comunitarias fue el principal mensaje que transmitió ayer el jefe del Ejecutivo desde la tribuna del Congreso, en la sesión plenaria convocada para informar sobre el Consejo Europeo de la pasada semana.
Porque, entre sus declaraciones de satisfacción por lo que calificó de "avances, parciales y relativos" en materia de lucha contra el paro juvenil y de medidas para facilitar el acceso a la financiación de las pequeñas y medianas empresas, el jefe del Ejecutivo no se reprimió a la hora de denunciar que lo acordado en Bruselas "está lejos de ser lo que reclaman los problemas que padece nuestra economía".
Críticas a la lentitud europea
"Puede y debe hacerse mucho más rápido, porque el ritmo europeo es, a veces, demasiado lento", dijo Rajoy, quien para reafirmar sus manifestaciones puso el ejemplo de los fondos del BEI. "Este Consejo Europeo -explicó- ha decidido que el Banco Europeo de Inversiones ponga en marcha un programa de financiación al comercio para respaldar a las empresas europeas en sus licitaciones internacionales. Pero, ¿cuánto tiempo pasará desde que se toma la decisión política hasta que las pymes españolas puedan llevar un aval del BEI a un proyecto de obras en Canadá? Probablemente, esto no lo veremos hasta el segundo semestre de 2014, indicó.
Revelador. Como también lo fue su anuncio de que seguirá "dando la batalla" para aumentar los fondos europeos destinados a paliar el desempleo de los jóvenes, lo que supone un reconocimiento implícito de la insuficiencia de los 6.000 millones aprobados para el conjunto de la Unión. También fue sintomática su referencia al reconocimiento en las conclusiones del Consejo Europeo de "la importancia de que los Estados miembros reduzcan la brecha fiscal sobre el factor trabajo; en particular, que se reduzcan las cotizaciones sociales como instrumento para favorecer la creación de empleo".
La corrupción para septiembre
Y al margen de sus críticas a Europa, poco más dio de sí este pleno extraordinario en el que, como era de esperar, portavoces de la oposición aprovecharon para pedir explicaciones sobre el caso Bárcenas y la financiación irregular del PP. Y, como era de esperar también, Rajoy ignoró tales demandas, limitándose a anunciar que el Gobierno aprobará, a partir de septiembre, el paquete de medidas sobre regeneración democrática y lucha contra la corrupción. "Espero que en el próximo periodo de sesiones venga aquí la Ley del Estatuto del cargo público, los cambios en el control económico de la financiación de los partidos, el refuerzo del Tribunal de Cuentas y dar fuerza también al Código Penal", aseguró. Y no hubo más.
Fuente: El Economista.es
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