No habrá moción de censura. Rajoy cedió ayer ante quienes, en su partido, le aconsejaban que compareciera en el Parlamento para dar explicaciones sobre el caso Bárcenas y evitara así el daño a la imagen de España y a la estabilidad del Gobierno que habría supuesto una votación sobre su continuidad como presidente, por más que la tuviera ganada. Así enterró su discurso de hace unos días en que aseguraba que solo comparecería cuando hubiera «elementos nuevos».
Su idea era irse de vacaciones y enfriar la polémica. Pero la repercusión internacional de su negativa a dar explicaciones terminó por variar su criterio. En rueda de prensa junto al primer ministro rumano, Victor Ponta, justificó su petición de comparecencia para hacer balance de «la situación económica y política». Y no ocultó lo evidente. «También hablaré sobre la cuestión que le preocupa», dijo preguntado por Bárcenas. Sin embargo, el Gobierno registró en el Congreso a última hora de la tarde la solicitud a petición de Rajoy para «informar sobre la situación económica y política de España», sin hacer mención al tesorero. Así lo ratificó en su cuenta de Twitter: «He solicitado comparecer en el Congreso. Explicaré la situación política y económica y aclararé los temas que preocupan a la opinión pública». LEER MÁS...
Fuente: La Voz de Galicia
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