Solo 3.000 ganaderos tienen por contrato un precio fijo para la leche
Tan solo 3.021 ganaderos gallegos, apenas el 25?% de los 11.336 que continuaban en activo a finales de junio (último mes con datos disponibles), conocen con certeza lo que ingresarán a final de mes por la leche que sale de sus granjas. Son los que tienen firmado un contrato tipo homologado de compraventa de leche y que, por tanto, han pactado con la empresa -o primer comprador lácteo que les recoge la materia prima- un precio fijo para toda el período de duración del acuerdo. O bien lo han referenciado mensualmente a otras variables.
El resto, otros 8.315 ganaderos, están a expensas de las decisiones unilaterales de las industrias a la hora de establecer los precios. Así, muchos solo conocen el importe que reciben por cada kilo que producen una vez que reciben en sus casas o en sus cuentas bancarias las liquidaciones realizadas por las lácteas. Esta fórmula lleva a sorpresas desagradables -en ocasiones se percibe una cantidad inferior a la del mes anterior- e impide a las granjas realizar una planificación adecuada a corto y medio plazo.
Detrás de este hecho se encuentra la escasa implantación, hasta el momento, de los contratos homologados que, entre otros objetivos, buscan precisamente la regulación de las relaciones entre ganadero e industria en lo referente a las cantidades anuales producidas o al precio que se habrá de pagar. Son precisamente las diferencias entre ambas partes para establecer este último concepto lo que impide que se generalice.
Durante el pasado mes de julio, apenas tres de cada diez litros de leche gallega se comercializaron bajo un contrato homologado, lo que da idea de lo lenta que está siendo su introducción en el sector. Otro tanto sucede en el resto del Estado, salvo Asturias, que registra un porcentaje de leche bajo contrato cercano al 70?%.
Aprobación a final de año
Todo apunta, sin embargo, a que esta situación puede cambiar de forma sustancial a finales del presente año, una vez que Bruselas dé el visto bueno a la norma de rango superior que hará obligatorios los contratos homologados, tal y como se recoge en el decreto publicado por el Ministerio del Medio Ambiente, Rural y Marino. Este hecho posibilitará que los ganaderos puedan negociar en conjunto las cotizaciones de su materia prima con las lácteas. Además, los contratos que se firmen a partir de entonces deberán tener una duración mínima de un año, por lo que, previsiblemente, se acabará con la incertidumbre sobre la variación y desconocimiento de los precios que se vive en este momento.
En la actualidad, el período medio por el que se están firmando los acuerdos entre ganaderos e industrias es de 5,4 meses, dos mensualidades menos que durante la pasada campaña. La mayoría de estos -siete de cada diez- se rubrican bajo la fórmula de un precio fijo mensual, mientras que en el resto se establece una referencia de los precios a determinados parámetros o circunstancias que fijan libremente ambas partes.
Algunas lácteas que operan en Galicia prevén subir este mes de 2 a 3 céntimos.
30
Céntimos por litro
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA
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