El Gobierno dará un nuevo golpe al bolsillo. Los contratos de compraventa o de arrendamientos celebrados a partir del próximo 1 de junio deberán contemplar una novedad: la certificación energética, es decir, una etiqueta que clasifica las viviendas según su consumo desde la A (menor consumo) a la G (categoría más baja y que aglutinará a los edificios de mayor consumo).
Previsiblemente, el Consejo de Ministros aprobará hoy un Real Decreto sobre este asunto, tal como anunció el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante el debate sobre el estado de la nación, pero el sector aún espera que se retrase LEER MÁS...
Fuente: El Economista.es
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